13.7.06

La puta del sexto piso

Hey, así te llamaban chica linda. No eras puta y sí vivías en el sexto piso. No coqueteabas con los chicos y andabas estudiando el pensamiento cyborg con el fervor de una musa delirante. Mas no eras delirante, eras distante y distraída. Descendías por las escaleras como si fueran escalones alfombrados, sin intención. Nunca usabas falditas jeans con escotes pronunciados ni planeabas cómo conquistar un chico.

Y te decían "la puta del sexto piso".

A tu paso los muchachos del barrio babeaban. Tus jeans sobresalían entre la grisácea calle y no tenías amigos ni amigas con chicles en sus bocas y risas como cd's rayados.

Eras solitaria.

Tú, viajera del siglo XXI, solías ir al corazón de la ciudad con tus cabellos cortos y tus libros. Sin aspavientos, simple, comiendo tu helado de vainilla, sacándole la vuelta a la cargante salutación diaria.

Nadie supo de dónde venías. Se rumoreaba que eras la hija rebelde de un millonario, lo que era olvidado por llamarte "la puta del sexto piso".

Un día te pusiste un polo negro escotado y casi se mueren literalmente los mocosos. Fue el pandemenium y allí sí te diste cuenta del suceso. Grave: te dio un ataque de risa, apenas contenido hasta tu sexto piso en donde se oyó una sonora carcajada. Los chicos eran una horda de pilluelos brutos y el hecho les quedó grabado como una escena de film, extremis erotic a la hora crepuscular, en ese verano fatal.



Todas sus fuerzas y deseo los chicos los volcaban murmurando "puta, puta".
Infelices.
No los habías visto hasta el día del incidente.. No era desprecio, sencillamente no habían existido para ti. Hasta que un día te fuiste de esa calle y los chicos miraron consternados al camión que se llevaba tu vida en objetos extraños, musa silenciosa.

"Se fue la puta del sexto piso", decían los muchachos y ahora sólo les quedaba besar a las chicas escotadas. "Oh, darling aquí estoy", decían la adolescentes maquilladas con los senos en primer plano como en un film de comedia sexual. Nunca más te vieron. Alguna vez uno de los chicos, un ingeniero con auto lujoso y la infelicidad como garra sobre él dijo: " cómo se le echa de menos, a la chica del sexto, ella que nunca fue puta".





***




Y después de este relato, les dejo a Tori Amos, lindísima, cantando 'Leather'.

4 comentarios:

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Hice una corrección que va así
(perdonarme estas erratas lapsus)

La corrección deja al párrafo así:


No los habías visto hasta el día del incidente.. No era desprecio, sencillamente no habían existido para ti. Hasta que un día te fuiste de esa calle y los chicos miraron consternados al camión que se llevaba tu vida en objetos extraños, musa silenciosa.


_____


Como salió una primera grabada con erratA, aviso.

Ya edité y ya está la correción a la vista...

sólo por siaca la pongo aquí.



Todavía no hace tanto frío, o es que estoy abrigadita, no tengo frío.


Salutes de medianoche.

Fuego Negro dijo...

esa estudiante de filosofia que me enloquecio cuando me autorizo para perderme en su escote y en el pensamiento de Bakunin...que sera de su vida volada,enfundada en un cuero negro y con los lentes en la mano...........recuerdos que me hacen agua la boca


salud y mas que suerte

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Hola.

Ah, si puedo imaginarle Fuego Negro, fumando lentamente a la espera de la estudiante, con un texto mental arrobado, o enamorado.


Si es que el amor no existe, hay algo que se parece a la idea del amor.

Qué ganas de hablar y hablar :)

Me hace falta ir a ese café,
me hace falta ver a los amigos, eh.



Chao Fuego Negro.

Nicho dijo...

"extremis erotic a la hora crepuscular, en ese verano fatal"

Bueno, que me gustó su relato, misses Asterix. La adolescencia o primera juventud: oh, divino tesoro.