La venganza jamás es una línea recta. Es un intrincamiento. Y, en un intrincamiento, es fácil perderse.
En tu propia senda, nunca debes olvidar de dónde saliste.
Hattori Hanzo a Beatrix Kiddo en 'Kill Bill'.
La espada que te mató estaba cargada de la fuerza de los siglos turbulentos
de mí y su hendidura mortal como garfio de monstruo enojado
como garra de mujer turbada en la noche de los crímenes que nunca quise
tú, criminal de ojos torvos te divertías y tu cautela era una roca de cristal
por la soberbia de tus testículos inflamados por el deseo
de arpías con jeans y traseros enormes como esferas de carne mórbida
por el dinero brillando en las mesas de lujo y lujuria
y el poder de tu huracanada avaricia perdiéndose en infinitas rutas
que recorrí sin sosiego con mi compañera, la espada reluciente en su viaje , la leal e insomne
la que te mató esa noche cuando sin piedad te vi muriendo por todas las alevosías que cometiste
y por la más vil que se llevó a mi amante, de quien jamás conociste un poco de su elegancia ni de su altura
nada que pudieras imitar, tú, farsante agazapado en tu revólver y tu saña como rata que mira a un tigre
gemías gemías en la hora de tu muerte, y se prolongó tu dolor hacia el alba cuando se cayeron tus ojos cenicientos
abrazé mi espada por la nobleza de su filo cayendo sobre tu impío corazón que rodó y rodó como alimaña moribunda
y en el alba eras nada, sólo un montón de sangre, nada como un resplandor muerto
y yo pasé encima de tu cadáver sin zozobra elevando mi canción secreta, la que jamás destruiste
la que perdura y me enaltece en la hora de la revelación y del grito
hasta siempre, hasta el lindero eterno, adiós a la perfidia
denme vino, me marcho.
7 comentarios:
La última línea debiera estar más separada, para darle una pausa y decir
denme vino, me marcho
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sólo que no se graba ese espacio que quiero darle, por eso lo señalo en este comentario. Cuando lo publique en papel, le daré ese
espacio.
Salutes.
Te doy vino y un abracillo - abrazote...
ven al bar que te espero, con las canciones que nos hablen como espadas que apuntan a las nubes.
La venganza aunque dicen es mala, mata el alma y la envenena (quitandole lo rico a los tacos (asi deciamos de chicos) y demas...) es un sentimiento tan valido...
Saludos
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
:)
´
Denme vino, me marcho...
Esa samurai usaba sombrero de western, ¿no?
Me gustó mucho tu blog
Un saludo Vir&
Tremendo sombrero, sí
:) Me alegra un plus lo que comentas.
Estamos a mano, eh.
Como dije, me gusta la intensidad con que escribes. Me familiarizo con el filo de tu espada. Hay un texto en http://eltiempodeotratierra.blogspot.com llamado La parábola de las rosas. Se parece mucho a éste.
Salud.
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