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19.4.07

¿Yo dije eso?

Suena a historia del siglo XVII, y me trae el olor al mentholatum aplicado por una viejecita a un niño asustado ( no sé por qué, mas sí a un niño asustado) :

Amores idos. ¿Yo dije eso?

Niet o mejor dicho sí, lo dije.

De alguna manera me río, riéndome de mí misma. De mi otredad afincada en lo que ya no existe. Un oximoron vivencial. Una torcedura de cuello, lo que le llaman torticulis, por el efecto de una tontería, o por el salto al vacío y al fondo el mate con una mosca dentro, la pintura roja fresca en un pedazo de pared, porque sí, porque la ridiculez se mezcla con algo rancio y distante, o con algo que duele y mucho. O que ya no es siquiera una pluma volando en la habitación. Una pluma de pájaro, una señal guardada, un signo inutil.

No hay amores idos. Hay borrasca, frío, noches musicales sí, vaguedad y cierta belleza que da vueltas en la mente chocando con las cosas simples de cada día.

Es Duro Estar Sin ...

Es Duro Estar Sin ...

16.4.07

Lichtgestalt en el corazón


- Ssssssh, estoy buscando la sombra de mi guía. Todos se han ido y Lichtgestalt está en mí.

- No entiendo, ¿ por qué hablas de Lichtgestalt? ¿qué te pasa?

- Mi guía vivía en una ciudad llamada Lichtgestalt y lo extraño. Sólo atino a buscar su sombra.

- Querida, arréglate el camisón. Ven, peinaré tus hermosos cabellos. Te sacaré de la silla de ruedas y te perfumaré. Ven

- Bruja, quieres quitarme mis pensamientos e impedir que busque la sombra de mi guía. Todos ustedes los que se precian de cuerdos, solamente buscan la sensatez, ¡hipócritas miedosos!.

Lugar de la escena: un hospital fantasma.

Todo está en blanco y negro y una música de delirio se pega a las paredes, al café, a las sillas de ruedas, a los viejos quirófanos.

Y sin embargo ellas están vivas. Una adolescente y su madre. Vivas y extrañas entre sí.

- Madre, amo Lichtgestalt. Amo a mi guía. No te amo a ti.

- Hija. no me mires así.

- Madre, desconoces qué camino he elegido. Apártate o sino morirás. Voy a Lichtgestalt.

La muchacha descubre el cuchillo que ocultaba bajo sus libros guardados en una caja gris.

La madre da unos pasos hacia atrás.
El escenario se convierte en una masa negra y roja.

Y se llena de sombras.


Al final sólo se oye susurros: Lichtgestalt, Lichtgestalt.

Corazón rodante, ya no hay presente ni futuro. El ayer, sólo existe el ayer.







Imagen, de Loreta Lux.

15.4.07

muñecas


érase una muñeca flaquita y tímida que soñaba con cantar en un escenario art deco/solía tomar fotografías a un extraño maniquí con su supercámara de juguete/ cuidaba con primor a su muñeca vestida de azul con zapatos blancos y velo de tul/ un día la muñeca de la muñeca flaquita desapareció/ otro día la muñeca flaquita se fue al país del nuncajamás donde están las maravillas y la reina de los corazones ama al conejo que decapita lindos muñecos de peluche/ y colorín colorado este cuento no se ha acabado/ algún día conocerás su final/ hasta entonces come una perdiz.


Tengo una muñeca- ...


Imagen, tomada de Google.