26.10.06

Reconciliación

"¿Te has fijado en que la velocidad de los días aumenta mientras más años vivimos?". Esa pregunta me la hizo un amigo cuando volvió de un largo viaje.
Le miré durante minutos, sin que él interrumpiera ese silencio mezclado con el sonido de la lluvia que caía sobre la ventana. Ah, el tiempo
el bólido tiempo

¿sabes? hay demasiada ruindad en el mundo, deberíamos estar fuera del mundo

dentro del mundo, en algún lugar donde se sintiera que no hay nada feo,
nada que nos siga hiriendo


oh, no existe ese lugar
sólo hay mucha estupidez, mucha soberbia
mucha mierda
esperpéntica urbana, no te quiero

- no es tan terrible
el mundo es como un puercoespín que se convierte por ratos en juguete y en trapecio

- claro, no hay que ser tan trágicos
tú eres como la lluvia, que lava los tejados de las casas y los corazones sucios


- no sé, si soy esa clase de lluvia, no sé.



***


Veamos. El lirismo terco mata mi deseo de ser material, en el sentido de hablar de las cosas mundanas como son, terrestres, comunes, grotescas, bonitas, insignificantes, con toques de misterio, o con el misterio mismo sin que eso sea evidente.



Toc toc la madera de este escritorio está rayada. Es el escritorio que le compré a un amigo, que aquí escribió ensayos, tradujo historias y artículos, trazó líneas de fuga, rasgó su propia historia.

Esta computadora perteneció antes a alguien que no conocí, su monitor está con buena salud, sobre sus bordes, mi niño ha pegado el stiker de un superhéroe.

¿Has soñado alguna vez con superhéroes?

Mi superhéroe era mi padre, con su sombrero ladeado
Mi superheroína fue aquella novicia que después abandonaría el hábito para irse a Holanda

Un tiempo creí que mi madre había sido la bruja de todos los tiempos
mi madre con sus diecisiete años huyendo
mi madre con su cara nube
o su cara equis
X x x


Las madres del mundo son brujas amables, brujas benéficas, brujas temibles, brujas malignas

mamá, dime ¿alguna vez escuchaste aquel llamado?

***


Escena interferida por unas rayas

ecrán alterado

- Una chica corre y aunque lucha por no llorar, va lagrimeando. Se detiene en esa calle mojada. La lluvia la moja y ella no llora más. Es de noche, y los sonidos de las bocinas son la música en la cabeza de la chica que se aprieta las sienes.

Un llanto de bebé se cruza entre la música,

es un recuerdo

la lluvia y sus pensamientos. Arruga la bolsa que lleva, maldice, y sabe que sería fácil lanzarse desde uno de los puentes de la ciudad.


Escena 2

"Mandrágora, serpiente, rata, paloma, gorrión, caballo, ¿qué querrías ser en vez de esta traidora que eres?" se preguntaba

Silbido de chicos pandilleros
gritos soeces
¡putilla, ven!

la chica escupe para demostrar que es recia
la chica tiembla
toda su vida temblará
por su bebé

por su cabeza partida en dos
aquí, allá, caracolita, no eres más que una pobre bruja


Escena 3

El sonido de la lluvia cayendo sobre los ventanales de ese hotel son el compás de sus pensamientos

iluminación sepia
rostro enfocado en primer plano

¿cómo habrá sido tu rostro?
inventémoslo

era el de una chica de diecisiete años, recuérdenlo
parecía una niña escapada de una correccional


interrupcción
las rayas cubren el ecrán


como si fuera un documental que se pierde entre rayas
o un cortometraje fallido

o un desolado film que alguien estropeó para que se desconozca la historia de esa niña perdida en la ciudad

solamente se oye un llanto: la bebé sola en una caja de cartón, gritando al pie de una iglesia. Y seguía lloviendo.




***





Un día cualquiera, como si nada extraordinario pudiera cambiar al mundo, un día de esos en que podrías comer un pastel entero y beber como un pirata en altamar. Un día, allá sentada en esos jardines que rodeaban la Filmoteca, supe que podría verte serenamente y darte una palabra de aliento.

Y siempre, la lluvia irrumpiendo en la escena. Cayendo sobre los ojos, lavando pensamiento por pensamiento... siempre la lluvia, ¿no es cierto mamá?.




Ilustración, tomada de Google.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La mía, digo, mi madre, se divorció de mi padre ¡cuando yo no tenía ni 2 años!. La vi cuando tenía 6 años. Cómo comprenderás mi madre sí era tremenda. Ella tenía 25 años cuando la vi y recuerdo que no la quería. Ahora la quiero un poco.
Tampoco hay que ser malditos :)
hablo por mí.
Oye, ahora sí ¿estás allí?
madrugadas de por medio, mujer.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Entre madrugadas estamos.
Uno se pregunta sobre los amores desnaturalzados
y no sé.

Ahora recuerdo la carta de la Maga a Rocamadour. Julio Cortázar escribiendo como si fuera mujer, metiéndose a la piel y los sentimientos de una mujer y era la maga, con esa carta
esa carta
esa carta


Aquí, cuando esté, te contesto Romina.
Sólo que ya es muy tarde, o muy temprano :)
y no abusaré de mis fuerzas.

chao y gracias
llegas al puerto
entre madrugadas estamos

o tal vez yo no debo ya estar por aquí... cuidémnos :)
ah, palabras...

chao, otra vez.

tzarel dijo...

Rain, este post es uno de tus posts más abiertos, que dejaste poco tiempo para que sea leído. Lo leerán quienes aprecien lo que escribes. Lo leerán y sabrán de tus caminos.
Esta vez te envío yo, un abraxo y estoy al tanto de lo que escribes.
Ahora, se me hace difícil comentarlo. Abro mi cajetilla de cigarros y fumo. Probablemente, trasnoche.

Anónimo dijo...

Me dejas triste con este post, pero me levanto después de un rato.
Mi querida asterixiana, no te olvides del detalle.