Nunca grité en un concierto por nadie. Ahora, creo que si hubiera visto a Nick Cave cuando tenía 16 años, podría haber gritado como una fan más de las miles que presenciaban sus performances.
Hoy no gritaría por él, ni por nadie. Me emociono siempre viendo a Harrison Ford, eso sí.
Sin babear veía a Mike Jagger cantando algunas veces. Veía pasar algunos adonis cuando estuve lejos de Lima, y niet, todo pasaba serenamente, apreciando la pureza de las facciones de un chico serio sentado frente a mí en el metro.
La belleza de una muchacha elegante siempre me ha hecho valorar ese don de la naturaleza que en hombres y mujeres, expresa un movimiento estético cuando caminan, sonríen. La conversación, el punto culminante de esa agradable observación es lo más interesante.
Pienso que el hombre narigón, imperfecto a más no poder, físicamente, puede ser el hombre más fascinante si conversa naturalmente de una manera gloriosa: sobre lo simple, lo complicado, lo incomprensible.
Lo que pasa es que la fotogenia en muchos casos no capta de golpe esa fascinación subrepticia. Caleta*.
Lo mismo me pasa apreciando la belleza femenina, claro que con ciertas variantes.Por ejemplo, si se trata de un conocimiento previo que ha contaminado mi percepción, será difícil que aprecie la belleza de alguien insidioso, que con unas cuantas palabras veneno, reconocibles en su sutileza hábil u ordinaria, me hacen desestimar a esa persona. Sucede y no es caleta en mí. Es decir, si alguien me parece, o más que parecerme, llega a mis ondas mentales y anímicas como alguien antipático, ha sido por un proceso: si alguien me cae antipático de manera común que es la que ocurre cuando miras de golpe a alguien, eso no es suficiente para mí. Es como un proceso de destilación de un vino, y de pronto cuando noto que la apreciación ya está cuajada, la antipatía caló en mí y la dejo pasar. No le presto más importancia.
Si es una antipatía de carácter político, indago largamente, me documento y plaaaf, alí si no me desintereso, si no que la alimento de una crítica constante, un debate, algo que va más allá de "oh, qué pesado es todo esto" y me alejo, vuelvo, me alejo, vuelvo.
Con los blogs, los políticos son raramente versátiles y entretenidos y casi no los leo, excepto algunos extraordinariamente proyectivos, en los que me sumergo concentradamente: me exigen una cuota grande de atención intelectual y eso me deja exhausta, como con los posts exploradores del lenguaje, que son dos entre mil, por decir.
La belleza: volviendo a ella, pienso que en el video que verán, Nick Cave es el desplazamiento vivo de la sensualidad, cantando excepcionalmente.
Hoy no gritaría por él, ni por nadie. Me emociono siempre viendo a Harrison Ford, eso sí.
Sin babear veía a Mike Jagger cantando algunas veces. Veía pasar algunos adonis cuando estuve lejos de Lima, y niet, todo pasaba serenamente, apreciando la pureza de las facciones de un chico serio sentado frente a mí en el metro.
La belleza de una muchacha elegante siempre me ha hecho valorar ese don de la naturaleza que en hombres y mujeres, expresa un movimiento estético cuando caminan, sonríen. La conversación, el punto culminante de esa agradable observación es lo más interesante.
Pienso que el hombre narigón, imperfecto a más no poder, físicamente, puede ser el hombre más fascinante si conversa naturalmente de una manera gloriosa: sobre lo simple, lo complicado, lo incomprensible.
Lo que pasa es que la fotogenia en muchos casos no capta de golpe esa fascinación subrepticia. Caleta*.
Lo mismo me pasa apreciando la belleza femenina, claro que con ciertas variantes.Por ejemplo, si se trata de un conocimiento previo que ha contaminado mi percepción, será difícil que aprecie la belleza de alguien insidioso, que con unas cuantas palabras veneno, reconocibles en su sutileza hábil u ordinaria, me hacen desestimar a esa persona. Sucede y no es caleta en mí. Es decir, si alguien me parece, o más que parecerme, llega a mis ondas mentales y anímicas como alguien antipático, ha sido por un proceso: si alguien me cae antipático de manera común que es la que ocurre cuando miras de golpe a alguien, eso no es suficiente para mí. Es como un proceso de destilación de un vino, y de pronto cuando noto que la apreciación ya está cuajada, la antipatía caló en mí y la dejo pasar. No le presto más importancia.
Si es una antipatía de carácter político, indago largamente, me documento y plaaaf, alí si no me desintereso, si no que la alimento de una crítica constante, un debate, algo que va más allá de "oh, qué pesado es todo esto" y me alejo, vuelvo, me alejo, vuelvo.
Con los blogs, los políticos son raramente versátiles y entretenidos y casi no los leo, excepto algunos extraordinariamente proyectivos, en los que me sumergo concentradamente: me exigen una cuota grande de atención intelectual y eso me deja exhausta, como con los posts exploradores del lenguaje, que son dos entre mil, por decir.
La belleza: volviendo a ella, pienso que en el video que verán, Nick Cave es el desplazamiento vivo de la sensualidad, cantando excepcionalmente.
Comprendo que P.J. Harvey y él sintonizaran en una ludens acción profunda
¿recuerdan el video donde cantan juntos? (los que no lo vieron, pueden apreciarlo en un post del mes que pasó)
en Stagger Lee, Nick muestra la ausencia de rolletes de carne, lo que me hace pensar que eso se ve muy bien, porque está bailando, así fácilmente se deduce que los que bailan y son perennizados en un video, no son atractivos visualmente si llevan polos ceñidos y sus adiposidades son notorias.
Mas, al final eso no es lo importante
siento que es frívolo encerrar a la belleza en la visualización
siento que es limitado in extremis
es lo que pienso, es lo que más allá de lo que se haya escrito al respecto, me demuestra la vivencia particular que singulariza la belleza personal, porque ésta es precisamente personal y eso es lo relevante. En se camino, este puente post me salió inusitadamente, niet breve. En fin, ustedes comprenderán que no siempre todo sale como uno lo pensaba.
Ahora, les dejo con Nick Cave cantando Stagger Lee
si escribí este post, fue porque luego de verle cantar, necesitaba escribirlo.
Chao a todos con limonada pura, esta vez.
*Caleta: significa en la jerga popular peruana más focalizada en Lima: algo oculto, o algo que intencionalmente se esconde: por ejemplo, estuve en esa reunión, caleta. O leo este blog, caleta, porque no quiero que mi mujer, me vea leyéndolo....
Ja, algo así.
¿recuerdan el video donde cantan juntos? (los que no lo vieron, pueden apreciarlo en un post del mes que pasó)
en Stagger Lee, Nick muestra la ausencia de rolletes de carne, lo que me hace pensar que eso se ve muy bien, porque está bailando, así fácilmente se deduce que los que bailan y son perennizados en un video, no son atractivos visualmente si llevan polos ceñidos y sus adiposidades son notorias.
Mas, al final eso no es lo importante
siento que es frívolo encerrar a la belleza en la visualización
siento que es limitado in extremis
es lo que pienso, es lo que más allá de lo que se haya escrito al respecto, me demuestra la vivencia particular que singulariza la belleza personal, porque ésta es precisamente personal y eso es lo relevante. En se camino, este puente post me salió inusitadamente, niet breve. En fin, ustedes comprenderán que no siempre todo sale como uno lo pensaba.
Ahora, les dejo con Nick Cave cantando Stagger Lee
si escribí este post, fue porque luego de verle cantar, necesitaba escribirlo.
Chao a todos con limonada pura, esta vez.
*Caleta: significa en la jerga popular peruana más focalizada en Lima: algo oculto, o algo que intencionalmente se esconde: por ejemplo, estuve en esa reunión, caleta. O leo este blog, caleta, porque no quiero que mi mujer, me vea leyéndolo....
Ja, algo así.
8 comentarios:
hay personas tan bellas que pueden ser tan antipaticas, y viceversa, creo que es un tema con su aura, su autosuficiencia o simpleza de ser...
Admirable, te lo dice un varón que sabe de belleza. Nick es un portento fashion de nuevo tipo.
Caleta, no más tengo que admirarlo si estoy entre hombres desconocidos. Cosas de la discriminación sexual.
Seguiré por aquí Dear Rain.
cuando la gente conoce su cuerpo y lo baila, generalmente se ve bella. recuerdo unas gorditas rolludas bailando la danza del vientre, y otra donde se pasaban una monedita de rollo en rollo. lo hacian con tanta gracia, que verdaderamente daba gracia verlas. claro que nunca falta un idiota que no se da cuenta, y encima se rie. como en toda estetica Vir&, hay gente que reconoce lo obvio, otros lo aparente, otros lo que subyace. pero hay otros que se la inventan, o la ven por todas partes, que no es lo mismo pero es igual, como en la cancion.
yo la veo por todas partes, y bailo ademas.
:)
Nick cave. ... Tengo un alma rota y la canto de la manera mas hermosa y retorcida posible....
aplausos para el post y su autora.
Reds, discrepo contigo, oohh, yooo, levanto mi dedo al estilo de una profesora de ética del siglo XIX, antes de que existiera Kant.
¿Adónde dejas la belleza espiritual?
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bien, nada de eso :)
mas lo que sí pienso es que la belleza es total y ya cuando la fragmentas, viene lo que has dicho, lo de las antipáticas...
no le veo nada de simpleza de ser, la verdad, el tema se expande y resulta interesantísimo.
Salutes Reds .
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Hola anónimo comentarista.
Aquí, yo animada por tu comentario: sí, me anima que Nick deleite a quienes llegaron al puerto.
:) salutes.
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Eleafar, lo de inventar está en el experimento de la Imaginek, tú entiendes. Y me parece de por sí, una maravilla.
Ah, mas sigo con el tema que me ha interesado más con la intervención de Reds, por el lado de abordarlo cómo pienso. O sea que con más armazón, digo...
lo de las gorditas me parece enternecedor, sin la mínima sorna. Ya se me quedó grabado.
Chao cananeo.
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Ludovico, hey, usted me hace sentirme extraña.
Entiendo que me quiere bien, y ya, se me pasa :)
Abraxo.
ah claro, las armazones. nos gustan las armazones tambien. pero todo es cosa de objetivizar o subjetivizar un ente, incluyo lampara, manzana o gente. he tenido modelos alguna vez, muy bellas pero nunca me interese porque no me di cuenta que tenian una vida propia. tan pronto uno descubre que piensan, tienen vida, se afanan, sufren, se alegran: se me arruinaron como objeto, pero se me hicieron gente. uno ya no ve nomas la belleza aparente de la nuca, el cabello, y la suave curvatura de la especie, sino que la humaniza, y entonces la puede ver horrible o bella. puntos intermedios estan permitidos. el único canon: el propio, de cualquier manera. lo mismo pasa con los demas objetos. esos que basta que los toque alguien, un recuerdo, un momento, y se vuelven otra cosa. y ya no se puede llamar naranja a la naranja ni jarrón al jarrón. y uno termina mirandose al espejo para saber si de verdad está alli, o si es otro.
Oh, Cananeo, me alegra haberme distraído con Liz y el gato. Tu comentario me resulta tan lleno de aristas (las mías, las que se me enredan y tengo que desenredarlas, eso es lo mejor, así me aclaro...)
así que te envío un abraxo y una sonrisa que vuelen por la blogósfera...
no pues vir&... :) límale las aristas a mi comentario asi como que desenredas lo que sea que tienes enmarañado.
adios...
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