19.7.06

Algunas escenas de cine y la vida


Aún tengo una entrevista pendiente por pasar en limpio y mi cabeza funciona en un ritmo acorde a lo que me provoque hacer al instante. Gran placer que el acto de bloguear me otorga.


Ahora recordaba escenas cinematográficas en un zooom anímico, que me aleja de los ruidos de los chiquillos que gritan en el edificio.

Una: cuando el replicante sangrante sujeta una paloma y piensa unos segundos antes de girar hacia Deckard, en Blade Runner. Lo salva sino Deckard hubiera muerto cayendo al vacío. Y le pregunta: "¿sabes lo que es vivir con miedo?... esa es la esclavitud".

Aquella expresión de pánico en el rostro de Deckard es inolvidable. Desamparo total y el choque con la verdad. Un replicante antes de morir -el mismo que mató asu creador- le salva la vida.

Es como una escena continuada con diálogos hermosos, y es una de las más intensas del cine.
La recordé. Sin ver el dvd', todo ha sido mental.

La escena de otra película:1900, de Bernardo Bertolucci.

Como en una gran fresco, expresando en sus rostros y cuerpos una alegría inmensa, mujeres y hombres hacen una gran ronda y celebran la caída del fascismo en Italia. Tal gozo sólo he visto en la magnitud más profunda, en este film que es uno de los más bellos del cine.


O esa escena final, cuando Emily, la corpse bride (film de Tim Burton), va hacia la elevación donde desaparecerá. Es maravillosa, absolutamente maravillosa en su soledad intransferible. Mientras Víctor y Victoria la ven desvanecerse y el film acaba.



Beatriz Kiddox en Kill Bill II llora luego de haber hecho el movimiento que su maestro le enseñara para matar. Concentrar en los dedos toda su potencia y tocar el corazón del oponente, que en este caso era el propio Kill Bill, el hombre que ella amó, del cual estuvo embarazada y por el que pasó años en estado de coma. Ese hombre era el padre de su hija. Ese hombre significaba una historia hecha de historias terribles.


El rostro de Beatriz Kiddox llorando por el hombre que ha matado es una de las escenas más bellas que he visto en el cine.

He contado sólo algunas escenas que de una u otra forma han marcado mi vida. Hay otras, lo sé. Otro día las contaré. Cuando tengas grandes deseos de hacerlo, como ahora ha sucedido. Eh, gracias al cine, siempre gracias. Los 'siempre' a veces son indiscutibles.


Una escena de la vida

Alvar maravillado y feliz con su primer trofeo de ajedrez en un Torneo Escolar. ¿Dónde fue? ah, en el Colegio San Lázaro/Callao, cuando tenía 7 años.

Y yo estaba tan contenta, que ese fue uno de los momentos más gloriosos de nuestras vidas.

Y qué grato recordarlos. Eh, mi niño, qué grato. Evocando al juego de reyes, con sus trebejos en el tablero de 64 escaques.
Si quieres conocer algo sublime, piensa en el ajedrez. Lo dice alguien que tiene nociones de su estética y razones. Ah, nada como este deporte mental, nada tan fascinante. Ajedrez, el juego
de reyes.
Luego, me es posible decir: carpe diem.

9 comentarios:

Nicho dijo...

Recuerdo a un gato (pariente de Rocker, quizá)acurrucándose en los lustrosos zapatos de un hombre que se oculta en la entrada de una casa. Es de noche. Una luz, momentáneamente, ilumina su rostro.
El rostro de Orson Welles, en "El tercer hombre".

Felicitaciones ajedrecísticas para Alvar.

Carlox dijo...

leí que Rutger Hauer improvisó la parte de "lágrimas en la lluvia" en la escena que describes.

gracias al cine, sí, pero las escenas de vida son las que más nos hacen sentir.

¡saludos Vir!

XIGGIX dijo...

en mi epoca de estudiante en san marcos, tenia un amigo q era un genio del ajedrez y cuyo abuelo ostentaba la biblioteca sobre este juego mas completa q jamas he visto;mi amigo me conto alguna vez q su abuelo le gano una partida simultanea a un campeon q vino al club nacional, pero q su noble abuelo, para no hacerlo pasar un mal momento al campeon, cambio la movida. con ese amigo nos las pasabamos todo el dia jugando ajedrez y comiendo strudel de manzana de la bombonier, q era lo maximo!!; claro q de diez partidas yo le ganaba una, pero esa unica victoria siempre generaba en mi una explosion de alegria, no solo por el esfuerzo q me habia costado ganarsela, sino por verle la cara de incredulo q ponia ante el mate definitivo, y escucharlo exclamar con su dejo frances, q era inimitable, un "no puede ser", mientras yo saltaba y reia como loco...pese a la fortuna de q gozaba su familia, este amigo era el ser mas noble y sencillo como nadie he conocido, desgraciadamente fallecio muy joven al poco tiempo de casado y de la forma mas inexplicable...

Anónimo dijo...

Carpe diem! Tengo q ver Blade runner nuevamente.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Gracias a cada uno de ustedes, Nicho, Syd, Iggix, Jo y DI.

Estoy exhausta, me duermo. Creo que luego vuelvo por aquí. Como siempre los comentarios traen algo valioso...

nos vemos
:)

heautontimouromenos dijo...

el miedo, el peor de todos, es miedo a tener miedo. eso nos reduce a simples gelatians ambulatorias. nos degrada a ser esclavos de nuestros terrores in abstracto.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

El miedo a vivir, sutil anda adherido en la gente, si se huele...


Salutes Portentum.

Portobello dijo...

Casi no te reconozco en ese hermoso comentario que me has dejado. Claro que hay alguna mujer en el libro de relatos peruanos, lo contaré. Por cierto me gusta esto de las escenas de cine importantes, porqué no me preparas una más completa para el rincón, por ejemplo con esas grandes escenas importantes del cine, unas más aparte de estas, como la despedida de Casablanca, el personaje entre sombras de Kurt (Marlon Brando) en Apocalypsis now, la seducción del fotógrafo y el ama de casa (por fin) en los Puentes de Maddison, la imagen de la lluvia de rosas ante la visión de la jovencita en American Beauty, la escena que más te guste de Scarface, en fin esas importantes películas de la historia del cine. Un abrazo

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Querida mía, ¡qué bellezas!

¿Acaso podría decir que no? ay, lo que sí, es que quisiera ver esas pelas con sus escenas de historia, nuevamente.

Un abracito prolongado.