¿crees que tienes alma?
podría dibujar si supiera, una redondela brumosa (¿podría dibujar la bruma?), una especie de masa amorfa que representaría el alma. Y que volando se fuera a los cielos
el cielo que pintaría, sería negro
negro, negro.
Y caería fuego negro, en el dibujo. Aparecería la cara del cananeo (el otro día lo olvidé. Soy una ingrata. Cuando la gente querida se pierde de vista, la olvido. Imagino que luego me olvidarán también a mí).
El cananeo sonreiría. Norma Andreu, su musa sonreiría. Quiero imaginar que así sería. Cierta armonía, cierta felicidad. O la brevedad de lo festivo.
Y después reírnos del alma. Hacer fogatas con el alma mía, es decir, alucinar que arde, y se consume irremediablemente.
Salgo a la calle. Es medianoche y quiero comer un pedazo de pan crocante.
No hay pan caliente, hay frío, el alma suena plis plos. El alma tiene puntitos negros. Se evapora, intenta volver. Rídiculamente la escena donde el alma es sublime se estropea.
Aquí yo si supiera dibujar, insisto, haría una bandera que flamea y se rompe en el constante movimiento.
"Las relaciones de hombre-mujer están destinadas a fracasar. Siempre. Es así, es absoluto": palabras que alguien me dijo recientemente
"...pero entretanto camino...estoy en el camino".
Es lo más terrible que he escuchado y creo que es verdad. Ninguna tranquila alma podría evitarlo.
El alma. El alma.El alma.
Es hermosa esa esperanza inútil. "...estoy en el camino".
Un asesino huye y su alma hecha de palabras rotas, se pierde, y no regresa más.
No quiero saber sobre mi alma, ni enviar besos a nadie.
Quiero ver rodar mis pensamientos por el piso y que clac, se transformen en inútiles esperanzas.
Eso es preferible a ser una pieza más de la gran maquinaria. Y sé que mi alma es un montón de dibujos imaginados, nada más.
2 comentarios:
Acerca de los candidatos
que debatieron hace poco, ¿crees que tengan alma?
Ni figuradamente.
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Es el tema del momento y no es que esté de moda, que decir eso, sería aberrante.
Es que ya se viene la segunda vuelta en las elecciones y creo que aquí si hay una fatalidad, algo irremisible.
Hablar de política me trastorna un poco, sólo un poco. Me hace reír con cierto sarcasmo, por
lo que sucede y me indigna. Es una mezcla explosiva, así que la evito, mas no la arrincono para olvidarla absolutamente.
Querría -ya sé los "querría" son pesados- analizar en un post, lo que pasa, es que mi análisis sería tan desordenado, como para dispersarse y es inevitable, lo haré en algún moemnto, ahora o después de la debacle.
Claro que será un análisis de escéptica.
Y que el escepticismo se sopese...
ay, carajo, todo esto está tan podrido. Y al mismo tiempo, sé que estar al margen de lo que pasa, es
más que escapismo...
Recuerda, ni figuradamente.
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