Levitaría y te haría un guiño desde esa altura de quinientos ventitrés metros
y te diría que ninguna naturalidad hay en levitar
obvio y el guiño no obvio en las alturas y en la belleza del alucine
y como soy translúcida por la delgadez y las tristezas
te mostraría las comisuras de mis labios en el instante de la ilusión
tú te conmoverías y olvidarías a tus musas
yo sería tu musa, tu sueño, tu canto
y finalmente como en un cuadro de Chagall los dos volaríamos por los cielos serenos del planeta.
Ilustración: Marc Chagall
9 comentarios:
Precioso el imaginarte como una iluminada, y maravilloso poema evocador...
Beijos
Àngel, los iluminados medievales eran santos, los de ahora serían los rebeldes que levitan. Si pudiera levitar y con eso convocar...
ah, sosn alucines, nada más...
Chao.
Preciosa imagen en tus palabras, reconforta saber que aun se puede volar y ser musa y extender los brazos y que chagall te represente.
besos
iluminati... sorry mucho Dan Brown xD jajajaj.. besos.. y qe el cielo se ilumine con tu luz de iluminada... valga la redundancia!
cunata ternura en tus alucines como los llamas... si fueras de la epoca hubiers sido una iluminati. seguramente. :)
Mariposa mística, si lo que escribo te hace sentir reconfortada, créeme, pones una sonrisa en mì. Luego sé que escribo desde otra orilla y que tal vez no todo sea tan claro...
Grax por todo...
Zezé llegas y se nota tu buen ánimo.
Grax por el elogio, los alucines se escriben...
***
Cananeo, si la ternura lograra que
te vean...
que me vean...
Bello, Vir
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