Enamorada de los colores y las canciones, estoy. A medida que la mañana veraniega avanza, una sensación de extrema alegría me llena. Es que ahora sé que la soledad se viste de mil maneras y a veces es como un tragamonedas , te atrae y te hace trampas. Te juega sucio si se lo permites.
Yo bailo en esta pequeña sala mientra mi niño juega con los números y las raíces cuadradas.
Alaska canta '¿A quien le importa?' y yo río. Y bailo, bailo eufóricamente.
Creo que de ahora en adelante, me reconciliaré con el día. Oh, ¿qué digo? si ya estoy reconciliada y mi corazón late y late como la réplica de un trasnoceánico sentimiento que se eleva
tan alto que lo maligno no le alcanza.
Y mis piernas se desnudan inquietas . Me pongo una falda floreada y mirando el afiche de Dalì con sus engominados bigotes, río.
Soy la balarina de mi vida.
Sé que la felicidad es una gran canción y que en este mundo tan feo, su ritmo viene y se va: ahora está aquí y me ha sacado a bailar.
Ilustración: marle art.
Si te place, escuchar y bailar , o sólo escuchar '¿A quién le importa?', ubicas con el pulsador, la canción , en la radio del puerto y listo.
6 comentarios:
Y la gardenia se agita levemente ...
:)
La gardenia que nació anoche...
Rico, rico.
Noemí, me asusté. pensé que se me había ido tu comentario, porque quise agragar a este post, uno breve, mas ya lo publico aparte...
Aprecio mucho, mucho que compartas mi alegrìa...
Beso.
la vibra q te hace bailar y volar como cometa entre vientos favorables
¡Qué alegría verte así! Este post transmite una energía positiva fuerte. Debe ser tu manera de narrar la realidad lo que lo permite.
Gracias, porque se me acaba de poner la primera sonrisa de la tarde, y casi que tengo ganas de bailar........
Mi muy querido Ángel, baila, baila y de alguna manera, estaremos comunicándonos en ese baile.
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