Si alguien me dice: "Hablas de Travis como si hubiera existido, cuando en realidad era Robert de Niro interpretando a un perturbado"; yo le miro a los ojos -acción ineludible- y le digo: Travis vive a través de De Niro".
Y lo creo, creo que tal registro emocional que Travis expresa es la médula de una de las películas imprescindibles del gran imaginario cinematográfico:'Taxi driver'. La interpretación y la realidad en rítmica correspondencia.
Y para saber por qué surgió un personaje de la intensidad de Travis, es bueno conocer que Paul Schrader, el guionista del film, vivió situaciones límites, inmerso en la drogadicción y el alcoholismo, hacia una declinación angustiosa que solamente tuvo salida cuando Martin Scorsese asume su guión como lo que necesitaba para filmar una película única. Lo que refrendaría el propio de Niro, un joven actor, aún poco conocido dentro de la cinemanía. El autor del guión había pasado por los abismos de los cuales sólo retorna el que se yergue y busca no la victoria luminosa si no cierta serenidad, cierta cadencia de actos concatenados por alguna razón más allá de las rutinas, los deberes, la sucesión de las horas.
Por eso el primer punto que una ve cómo endeble es la caracterización a rajatabla de Travis como 'desadaptado', cual sinónimo de alguien que quisiera pertenecer a una sociedad, y que está incapacitado a su pesar, para lograrlo. Y no es así, Travis está asqueado de la sociedad que lo ha engendrado. Quiere limpiar esa ciudad, dentro de su visión apocalítica post-guerra. Es un ex-marine y se deduce por su edad: 26 años, que estuvo en la fatídica Guerra contra Vietnam. O sea, Travis que obtuvo 'honores' en esa guerra, vuelve a la sociedad que lo envió a ésta, no puede dormir, y antes de que sus ojeras y su desazón aumenten, busca empleo como taxista. Así responde al entrevistador, un tipo que parece ablandarse cuando escucha a Travis respondiendo acerca de su condición de 'marine con honores'. Este hombre que es el entrevistador ve de pronto al entrevistado como a un semejante, pues ambos han estado en la guerra, y han compartido sus horrores.
Travis frunce el ceño y una gran desolación cubre su rostro al hablar de ello: la toma dura unos segundos mas es relevante, confesional, el signo de un hombre joven que ha visto la muerte cada día.
Por eso se comprende que Scorsese no haya recibido hasta hoy esa estatuilla por la que muchos venderían su alma: el Oscar. Scorsese desde sus primigenias filmaciones, ha develado la metrópoli, le ha arrancado sus luces claras y su bienpensante discurso: New York linda en su espectacularidad es vista en sus célebres películas como una ciudad desolada en sus noches de orgías y personajes sombríos. Estallidos nocturnos de la urbe ezquizoide.
Como esquizoide va tornándose Travis al ver a través de la ventanilla del taxi que maneja, las calles y sus gentes vampirescas. Está en una situación de 'imagen óptica pura' (definición de Gilles Deleuze acerca de la imagen separada de lo sensor-motor.
Por ejemplo, nosotros al caminar por las veredas desplegamos lo sensor-motor, caminamos, vemos y no vemos nuestro entorno. Para acometer la imagen 'óptica -pura' precisamos no sólo ser por ejemplo taxistas sino dotar a nuestra sensiblidad de un imperativo que nos involucre en lo que vemos. Travis está involucrado en el desgarramiento, en el rechazo de lo que ve y le subleva. Está construyendo su monumental desquiciamiento).
Y sin embargo Travis es un personaje cuya grandeza radica en su no indiferencia ante lo que vive y le es cotidiano. Desde la toma inicial del film, en el que se ve en un primer plano sus ojos, se ve a la desolación profunda, impresionante y que solamente dejará impávido al que nada o poco le dice el dolor ajeno. Al entrar uno a la película, a esta película, deja que su trama a su vez entre en uno, y después, nada será igual. Nada.
Travis no es racista a priori.
Al entablar una conversación con la vendedora que está en la entrada del cine porno, Travis busca un contacto que se revela, amical. Obtiene una cortante reacción de la vendedora, cuya fisonomía es la de una sudamericana.
Cuando los otros taxistas y él conversan sobre los asaltos, se comenta que negros golpearon a uno de los suyos. Y más adelante recibe una lluvia de piedras e improperios de una pandilla de chiquillos negros qus se sienten con derecho a expulsar a todo aquel que pase por su barrio. Así que Travis los ve ya amenazadoramente y es más: mata a un negro, un delincuente que de pronto es disparado por Travis y destrozado a fierrazos por el dueño del mini-market. Es la primera muerte que Travis desata, estrenando su pistola. Mata y maldice. Y así se inicia su imparable recorrido en el que seguirá disparando: llegó su hora.
Travis está desconcertado y solitario. Ve películas porno sin demostración alguna de emoción o placer. Hay cierta torpeza en su búsqueda, y es la torpeza del desamparado. Sin embargo, luego se sabrá que tiene padres porque les escribirá una carta donde también demuestra que su fijación en Betsy, la joven que trabaja en la campaña presidencial del candidato Palantine, aún no se ha desvanecido.
Porque Travis no se enamora de la niña prostituta Iris, interpretada por una magistral Jodie Foster. Travis es capaz de ser generoso y terrible en esa generosidad. Él ve a Iris, como la 'dulce Iris', pequeña y desprotegida en un círculo infernal.
Betsy es un personaje sincero, en su visión de la vida. Sólo que seguramente morirá en ese 'infierno' (se lo dice Travis cuando entra iracundo al centro de la campaña presidencial donde labora Betsy que al verlo demuestra temor, luego de aquella salida nocturna) porque cree en Palantine. cuyo demagógico discurso realmente sólo atrae al que no tenga mayor visión que la de un yuppie efectivamente sincero dentro de su limitada visión: la sociedad tiene remedio, el remedio es tal candidato cuyas promesas podrán cumplirse para beneplácito de sus electores. Posible dicha que trae en bandeja el candidato. Claro, no todo
será tan fácil, mas el candidato es la garantía del sueño americano, su panacea y expresión de esperanza.
Betsy, es el personaje que ve 'posibilidades' de triunfo en Palantine, el candidato. Esas 'posibilidades' le traerán prosperidad y ese es el remanso que ella necesita, ese el recuadro de la apacible vida que anhela y que le descubre que es 'diferente' a Travis. Betsy es intuitiva y en la primera vez -de las 2-que camina al lado del hombre que sabe, gusta de ella, le dice que él le recuerda una canción sobre un hombre algo turbio, una canción que ella evoca y que es la canción, como 'Taxi driver' es la película. Como la banda sonora que acompaña el film, es la banda sonora, música exacta creada por Bernard Hermann, jazz sensual, misterioso y sugerente.
Betsy en los ojos de Travis, es una imagen hermosa caminando por las calles de New York de día y luego es frialdad, distancia, y la caída de Travis, porque él ha sido torpe, e hizo algo tonto: llevar al cine porno a una burguesa que no escuchará razones y que tendrá la razón al enrostrarle con enojo: "¡somos diferentes!".
Iris: la hermosa niña a la que Travis ve como lo que es: sólo una niña. Una niña sojuzgada, esclava de un proxeneta abyecto, un tipo como cualquiera que podemos ver en las calles de New York o de otra ciudad. Iris, la que dice:
"...cuando estoy drogada no sé dónde ir y por eso me protegen de mí misma".
Travis se indigna y no lo acepta. No se conforma con la indignación, decide liberar a Iris y su decisión es firme, inquebrantable, mortal.
La escena donde a plena luz del día, Iris y Travis conversan y comen en un restaurante -ella se mueve al ritmo de cada untada de mermelada que le da a las tajadas de pan- es antológica. Aquí, ella no es coqueta si no franca y también torpe, como una púber que no sabe dónde está parada. Y ese es su contradictorio encanto. Travis la escuha, le pregunta, le habla. Y la fuerte luz que llena la escena es un elemento más en la conversación.
"¿Y Tú por qué eres tan superior y maravilloso? ¿Quieres decírmelo?
-¿Nunca te has mirado los ojos en un espejo?" pregunta Iris.
Los ojos.
Iris se saca y se pone lentes, primero verdes, luego azules, cubre y descubre sus bellos ojos. Ésta es la pelÍcula donde he visto a la más hermosa Jodie Foster y al más intenso Robert De Niro.
El proxeneta: Hervey Keitel interpreta a un tipo con gestos fanfarrones -cuántas veces he visto esos gestos en gente común-, músculos sobresalientes y cabellos largos. El engañador, el que como el candidato Palantine dice a quien seduce, mentiras fingiendo calidez, franqueza, todo aquello que necesita quien quiere creer en lo imposible: ese cielo que bajará a tierra si el que oye sus promesas, le da su confianza, es más, si le da su vida. Como lo hace la pequeña Iris, quien se prostituye , porque así cumple el deseo de su esclavizador, quien la ha seducido con lo de siempre, un amasijo de palabras doradas.
El proxeneta, el candidato, dos caras de la misma moneda que Travis ha visto y a los cuales apunta como ángel exterminador.
Porque la apocalíptica rebelión de Travis, es eso: disparos desesperados, entre los que Travis buscaba también, finalmente desaparecer, como un kamizake occidental, urbano, peregrino, sin más fin que el de exterminar la suciedad, sus más cabales expresiones vivientes.
Travis mirando el espejo, mirando sus ojos, viendo otros ojos, apuntando con sus metralletas, apuntando con su furia y su vomitiva angustia que en ese afán, ya no es tal: ahora Travis no tiene ojeras. Su rostro se embellece en la breve exultación. Hasta que se rapa la cabeza y se queda como si fuera un punk. Cambiado, irreconocible, para interiorirzar defintivamente su transformación, la que ha perpetrado sin vacilación. Travis ya no tiene los ojos húmedos. Hacia el final de la película, sus ojos han adquirido cierta luz, hasta el desangramiento, la afrenta a los policías que le apuntan en medio de la masacre. La masacre de verdad, no la de ese título que se ve al principio de la película, el del aviso de neón: MASACRE y más allá hay otro letrero de tienda: FASCINACIÓN.
Dos constantes en el film: la masacre de los sentimientos, la masacre de los anhelos, del sueño, y la de los disparos. Fascinación, la de los personajes turbios, la decadencia velada de una mujer y la abierta de una niña, el proxeneta, las pandillas, el cine porno que nada le dice a Travis, al cual sólo ha buscado para encontrar el sueño y luego sigue espectando como telón de sus obsesiones.
A Travis, le falta algo que a la burguesa Betsy la lleva a sostenerse, a congraciarse con una sociedad decadente: la música. Es algo que me llamó fuertemente la atención: Travis separado de la música. Travis intentando acercarse a Betsy en un último intento, luego de su torpeza. Antes hubo una posibilidad de salir de la angustia total: escuchar aquel disco que compró sin ni siquiera saber cómo sonaba, con Betsy.
Música y redención.
Y no fue así, sólo quedó la nada y un final abierto.
Travis, soñando o Travis en la rutina. El espectador decidirá.
Trasciende lo que pueda sentir y pensar el espectador/a, la fuerza de 'Taxi driver', vigorosa como pocas e inolvidable como un atronador disparo en una serena noche.
Después de años en que la vi, su frenesí y belleza han acometido en mí su indeleble huella.
Decirte adiós Travis, es imposible. Vagas por las calles del mundo, y de ti, sólo sé que a dónde vaya, veré tus ojos o tu desolación. Eterna desolación.
...............................
Ficha técnica:
Título original: Taxi Driver
Director: Martin Scorsese
Guión: Paul Schrader
Fotografía: Michael Chapman
Montaje: Tom Rolf, Melvin Shapiro
Música: Bernard Herrmann
Intérpretes
Y lo creo, creo que tal registro emocional que Travis expresa es la médula de una de las películas imprescindibles del gran imaginario cinematográfico:'Taxi driver'. La interpretación y la realidad en rítmica correspondencia.
Y para saber por qué surgió un personaje de la intensidad de Travis, es bueno conocer que Paul Schrader, el guionista del film, vivió situaciones límites, inmerso en la drogadicción y el alcoholismo, hacia una declinación angustiosa que solamente tuvo salida cuando Martin Scorsese asume su guión como lo que necesitaba para filmar una película única. Lo que refrendaría el propio de Niro, un joven actor, aún poco conocido dentro de la cinemanía. El autor del guión había pasado por los abismos de los cuales sólo retorna el que se yergue y busca no la victoria luminosa si no cierta serenidad, cierta cadencia de actos concatenados por alguna razón más allá de las rutinas, los deberes, la sucesión de las horas.
Por eso el primer punto que una ve cómo endeble es la caracterización a rajatabla de Travis como 'desadaptado', cual sinónimo de alguien que quisiera pertenecer a una sociedad, y que está incapacitado a su pesar, para lograrlo. Y no es así, Travis está asqueado de la sociedad que lo ha engendrado. Quiere limpiar esa ciudad, dentro de su visión apocalítica post-guerra. Es un ex-marine y se deduce por su edad: 26 años, que estuvo en la fatídica Guerra contra Vietnam. O sea, Travis que obtuvo 'honores' en esa guerra, vuelve a la sociedad que lo envió a ésta, no puede dormir, y antes de que sus ojeras y su desazón aumenten, busca empleo como taxista. Así responde al entrevistador, un tipo que parece ablandarse cuando escucha a Travis respondiendo acerca de su condición de 'marine con honores'. Este hombre que es el entrevistador ve de pronto al entrevistado como a un semejante, pues ambos han estado en la guerra, y han compartido sus horrores.
Travis frunce el ceño y una gran desolación cubre su rostro al hablar de ello: la toma dura unos segundos mas es relevante, confesional, el signo de un hombre joven que ha visto la muerte cada día.
Por eso se comprende que Scorsese no haya recibido hasta hoy esa estatuilla por la que muchos venderían su alma: el Oscar. Scorsese desde sus primigenias filmaciones, ha develado la metrópoli, le ha arrancado sus luces claras y su bienpensante discurso: New York linda en su espectacularidad es vista en sus célebres películas como una ciudad desolada en sus noches de orgías y personajes sombríos. Estallidos nocturnos de la urbe ezquizoide.
Como esquizoide va tornándose Travis al ver a través de la ventanilla del taxi que maneja, las calles y sus gentes vampirescas. Está en una situación de 'imagen óptica pura' (definición de Gilles Deleuze acerca de la imagen separada de lo sensor-motor.
Por ejemplo, nosotros al caminar por las veredas desplegamos lo sensor-motor, caminamos, vemos y no vemos nuestro entorno. Para acometer la imagen 'óptica -pura' precisamos no sólo ser por ejemplo taxistas sino dotar a nuestra sensiblidad de un imperativo que nos involucre en lo que vemos. Travis está involucrado en el desgarramiento, en el rechazo de lo que ve y le subleva. Está construyendo su monumental desquiciamiento).
Y sin embargo Travis es un personaje cuya grandeza radica en su no indiferencia ante lo que vive y le es cotidiano. Desde la toma inicial del film, en el que se ve en un primer plano sus ojos, se ve a la desolación profunda, impresionante y que solamente dejará impávido al que nada o poco le dice el dolor ajeno. Al entrar uno a la película, a esta película, deja que su trama a su vez entre en uno, y después, nada será igual. Nada.
Travis no es racista a priori.
Al entablar una conversación con la vendedora que está en la entrada del cine porno, Travis busca un contacto que se revela, amical. Obtiene una cortante reacción de la vendedora, cuya fisonomía es la de una sudamericana.
Cuando los otros taxistas y él conversan sobre los asaltos, se comenta que negros golpearon a uno de los suyos. Y más adelante recibe una lluvia de piedras e improperios de una pandilla de chiquillos negros qus se sienten con derecho a expulsar a todo aquel que pase por su barrio. Así que Travis los ve ya amenazadoramente y es más: mata a un negro, un delincuente que de pronto es disparado por Travis y destrozado a fierrazos por el dueño del mini-market. Es la primera muerte que Travis desata, estrenando su pistola. Mata y maldice. Y así se inicia su imparable recorrido en el que seguirá disparando: llegó su hora.
Travis está desconcertado y solitario. Ve películas porno sin demostración alguna de emoción o placer. Hay cierta torpeza en su búsqueda, y es la torpeza del desamparado. Sin embargo, luego se sabrá que tiene padres porque les escribirá una carta donde también demuestra que su fijación en Betsy, la joven que trabaja en la campaña presidencial del candidato Palantine, aún no se ha desvanecido.
Porque Travis no se enamora de la niña prostituta Iris, interpretada por una magistral Jodie Foster. Travis es capaz de ser generoso y terrible en esa generosidad. Él ve a Iris, como la 'dulce Iris', pequeña y desprotegida en un círculo infernal.
Betsy es un personaje sincero, en su visión de la vida. Sólo que seguramente morirá en ese 'infierno' (se lo dice Travis cuando entra iracundo al centro de la campaña presidencial donde labora Betsy que al verlo demuestra temor, luego de aquella salida nocturna) porque cree en Palantine. cuyo demagógico discurso realmente sólo atrae al que no tenga mayor visión que la de un yuppie efectivamente sincero dentro de su limitada visión: la sociedad tiene remedio, el remedio es tal candidato cuyas promesas podrán cumplirse para beneplácito de sus electores. Posible dicha que trae en bandeja el candidato. Claro, no todo
será tan fácil, mas el candidato es la garantía del sueño americano, su panacea y expresión de esperanza.
Betsy, es el personaje que ve 'posibilidades' de triunfo en Palantine, el candidato. Esas 'posibilidades' le traerán prosperidad y ese es el remanso que ella necesita, ese el recuadro de la apacible vida que anhela y que le descubre que es 'diferente' a Travis. Betsy es intuitiva y en la primera vez -de las 2-que camina al lado del hombre que sabe, gusta de ella, le dice que él le recuerda una canción sobre un hombre algo turbio, una canción que ella evoca y que es la canción, como 'Taxi driver' es la película. Como la banda sonora que acompaña el film, es la banda sonora, música exacta creada por Bernard Hermann, jazz sensual, misterioso y sugerente.
Betsy en los ojos de Travis, es una imagen hermosa caminando por las calles de New York de día y luego es frialdad, distancia, y la caída de Travis, porque él ha sido torpe, e hizo algo tonto: llevar al cine porno a una burguesa que no escuchará razones y que tendrá la razón al enrostrarle con enojo: "¡somos diferentes!".
Iris: la hermosa niña a la que Travis ve como lo que es: sólo una niña. Una niña sojuzgada, esclava de un proxeneta abyecto, un tipo como cualquiera que podemos ver en las calles de New York o de otra ciudad. Iris, la que dice:
"...cuando estoy drogada no sé dónde ir y por eso me protegen de mí misma".
Travis se indigna y no lo acepta. No se conforma con la indignación, decide liberar a Iris y su decisión es firme, inquebrantable, mortal.
La escena donde a plena luz del día, Iris y Travis conversan y comen en un restaurante -ella se mueve al ritmo de cada untada de mermelada que le da a las tajadas de pan- es antológica. Aquí, ella no es coqueta si no franca y también torpe, como una púber que no sabe dónde está parada. Y ese es su contradictorio encanto. Travis la escuha, le pregunta, le habla. Y la fuerte luz que llena la escena es un elemento más en la conversación.
"¿Y Tú por qué eres tan superior y maravilloso? ¿Quieres decírmelo?
-¿Nunca te has mirado los ojos en un espejo?" pregunta Iris.
Los ojos.
Iris se saca y se pone lentes, primero verdes, luego azules, cubre y descubre sus bellos ojos. Ésta es la pelÍcula donde he visto a la más hermosa Jodie Foster y al más intenso Robert De Niro.
El proxeneta: Hervey Keitel interpreta a un tipo con gestos fanfarrones -cuántas veces he visto esos gestos en gente común-, músculos sobresalientes y cabellos largos. El engañador, el que como el candidato Palantine dice a quien seduce, mentiras fingiendo calidez, franqueza, todo aquello que necesita quien quiere creer en lo imposible: ese cielo que bajará a tierra si el que oye sus promesas, le da su confianza, es más, si le da su vida. Como lo hace la pequeña Iris, quien se prostituye , porque así cumple el deseo de su esclavizador, quien la ha seducido con lo de siempre, un amasijo de palabras doradas.
El proxeneta, el candidato, dos caras de la misma moneda que Travis ha visto y a los cuales apunta como ángel exterminador.
Porque la apocalíptica rebelión de Travis, es eso: disparos desesperados, entre los que Travis buscaba también, finalmente desaparecer, como un kamizake occidental, urbano, peregrino, sin más fin que el de exterminar la suciedad, sus más cabales expresiones vivientes.
Travis mirando el espejo, mirando sus ojos, viendo otros ojos, apuntando con sus metralletas, apuntando con su furia y su vomitiva angustia que en ese afán, ya no es tal: ahora Travis no tiene ojeras. Su rostro se embellece en la breve exultación. Hasta que se rapa la cabeza y se queda como si fuera un punk. Cambiado, irreconocible, para interiorirzar defintivamente su transformación, la que ha perpetrado sin vacilación. Travis ya no tiene los ojos húmedos. Hacia el final de la película, sus ojos han adquirido cierta luz, hasta el desangramiento, la afrenta a los policías que le apuntan en medio de la masacre. La masacre de verdad, no la de ese título que se ve al principio de la película, el del aviso de neón: MASACRE y más allá hay otro letrero de tienda: FASCINACIÓN.
Dos constantes en el film: la masacre de los sentimientos, la masacre de los anhelos, del sueño, y la de los disparos. Fascinación, la de los personajes turbios, la decadencia velada de una mujer y la abierta de una niña, el proxeneta, las pandillas, el cine porno que nada le dice a Travis, al cual sólo ha buscado para encontrar el sueño y luego sigue espectando como telón de sus obsesiones.
A Travis, le falta algo que a la burguesa Betsy la lleva a sostenerse, a congraciarse con una sociedad decadente: la música. Es algo que me llamó fuertemente la atención: Travis separado de la música. Travis intentando acercarse a Betsy en un último intento, luego de su torpeza. Antes hubo una posibilidad de salir de la angustia total: escuchar aquel disco que compró sin ni siquiera saber cómo sonaba, con Betsy.
Música y redención.
Y no fue así, sólo quedó la nada y un final abierto.
Travis, soñando o Travis en la rutina. El espectador decidirá.
Trasciende lo que pueda sentir y pensar el espectador/a, la fuerza de 'Taxi driver', vigorosa como pocas e inolvidable como un atronador disparo en una serena noche.
Después de años en que la vi, su frenesí y belleza han acometido en mí su indeleble huella.
Decirte adiós Travis, es imposible. Vagas por las calles del mundo, y de ti, sólo sé que a dónde vaya, veré tus ojos o tu desolación. Eterna desolación.
...............................
Ficha técnica:
Título original: Taxi Driver
Director: Martin Scorsese
Guión: Paul Schrader
Fotografía: Michael Chapman
Montaje: Tom Rolf, Melvin Shapiro
Música: Bernard Herrmann
Intérpretes
Robert de Niro, Jodie Foster, Cybill Sheperd, Harvey Keitel, Peter Boyle, Leonard Harris, Albert Brooks.
Año: 1976.
Año: 1976.
24 comentarios:
"Taxi Driver" siempre me parecio un filme que a Kafka le hubiera encantado.
Ese Robert de Niro, una mezcla de Marylin Manson mudo y Wagner sordo, asusta al mas cinefilo.
Nunca habia enfrentado al proxeneta con Palentine... pero tienes toda la razon, Travis buscaba alguien a quien proteger, que es lo que han logrado los otros personajes, tambien busca cambiar todos los valores, adaptarse y ser alguien... creo qe al final no dejare de releer esa pelicula...
saludos, mientras pongo el dvd nuevamente
Después de leer tu preciosa reseña, no me dejas otra alternativa que ir a rentar la película y verla por tercera vez.
(Fuiste tu quien me rescató desde el otro lado del universo?)
Un abrazo .
Que casualidad Vir, hace apenas un par de semanas volví a ver la película después de muchos años. Y ahora apareces tu con este maravilloso análisis del film.
Dan ganas de volver a verla
que película de la puta madre... por si las dudas aclaro que en argentina eso es bueno, muy bueno.
una de las mejores performances de de Niro junto con "toro salvaje".
saludos
solo queda darte las gracias por el analisis de una pelicula tan entrañable como taxi driver
No importa que no tenga el óscar, Socrsese está más allá de la meritocracia. Hace años vi Taxi Driver, es momento de ir al videoclub...
Besosdepelícula.
Me da gusto que menciones el guión.
Eso es algo que siempre me pregunto, la gente habla del director, pero ¿y el guionista? ¿dónde queda?
Incluso a veces tengo serias reticencias cuando dicen que una película es muy buena por la historia, y el mérito cae en el director. No, no. Esta bien que el cine sea expresión visual, de contemplación o seguimiento, pero eso no hace muchas veces mérito al director. Hay films que se sostienen muy bien con una no tan buena dirección, pero con una historia brillante. Como todo en la vida no se puede generalizar, tendría que hablar de casos específicos, pero en fin. Todo esto es nada más para decirte que me gustó que dieras crédito al guionista.
Sobre el Oscar, pues pasa lo mismo que con los Emmys. Son premiaciones tontas, donde generalmente uno puede estar de acuerdo con los galardones otorgados a aspectos técnicos, pero no con los (¿mal lamados?) "premios principales".
La próxima semana son los Emmys y la tendecia indica que la historia se repita. Ojalá no sea así y me sorprendan.
Otra discusión interesante es si un actor sólo debe encarnar a un solo personaje y de ahí nunca más hacer otro film, para así dejar mayor constancia de credibilidad en el papel que tomó. Es algo polémico que tal vez se pueda conversar otro día.
Tu análisis es interesante.
Nos vemos
¿Travis vive a través de De Niro o al revés?
¿Y si pensamos que Travis es sobre todo la excusa de un exorcismo social?
Pensaba. En los cientos de Travis que volverán de Irak. No apellidados asi ahora, sino Sánchez o López. Aquellos que fueron a aterrorizar las arenas desierto a cambio de una papeleta de residencia.
Ya se apuntan varios directores de Hollywood para hacer de expiadores de la conciencia pública norteamericana contemporánea ¿Contratarán guionistas?
Saludos y palabras, Vir.
Tengo que volver a ver al película!!
Hace mucho que la vi y la recuerdo muy vagamente.
Un beso :)
Viste DIAs de Santiago? No te parece inspirada en Taxi, por no decir robada, pero pobremente.
¿Sabes? Nunca me asustó Travis... pienso que si me lo hubiera encontrado, le miraría cálidamente.., sí.
Salutes.
Antolín:
Ah, vas averla nuevamente. O a estas alturas, ya la viste...
Y seguramente te habrás detenido en detalles...
Salutes.
Noemí: me alegra que estés motivada y gracias...gracias.
Espero haya sidfo yo, porque la tarántula , plaf se convirtió en princesa...
¿de eso se trata? ¿sí?
un beso.
Álvaro: Espero que encuentres en al pel´cula, más belleza, dentro de aquella desesperación... y es como
verse de pronto y saber que estamos realemnte vivos...
Hast pronto Álvaro.
Sky: esa es mi gratificación, saber que lo que comparto, tiene un efecto en el, o la que lee el post.
Gracias Mely. Hasta pronto.
Breton: Bien!. Una realción completa... Esta filmografía de Scorsese es digna...
Nos vemos...
Digler: gracias a ti, por estar al otro lado, atento, siempre. Y hasta pronto...
Mi querida Kika, claro que no importa. Y me gustaría saber cómo te va la peli, luego... abrazote.
Erick:
Sobre los actores.En el caso de De Niro, él ha interpretado variedad de personajes...
Creo que es legítimo que eso suceda.
Ahora, bien, hay otrso casos legítimos. Estoy recordando a James
Dean , que permanecerá como el chico rebelde en la memoria afectiva de los cinéfilos. Es que se nos fue en ese accidente... es que corría contra le tiempo, James...
Está el caso de Mickey Rourne, en esos papeles de tipo extraño, e inclusive actuó como el Chinasky de Bucowski ... en fin,
mas si nos fijamos en los grandes actpores, éstos a veces han actuado en papeles opuestos,unos entre otros... Aunque creo que en determinado registro, unos van muy bien, por su potencial interpretativo, por ejemplo Marlon Brando que actuando de tipo bonachón,hubiera sido un desperdidicio, y así lo entendieron los cineastas...
en fin, me podría explayar...
Eh, stop.
Y salutes...
Ah, ahora hay material vivo, todo está aquí. Es trememdo. Apabullante, real.
Recordando un video que pasdaron hace tiempo en internet, cuando la invasión a Irak era reciente:
un camión como blanco de un grupo de soldados que disparaban a cientos de metros. El video se veía, como si fuera una radiogarfía y olos soldados informaban de los disparon, en términos fríos. Estaban disparando a un camión desarmado...
Ahora, creo que es peor, ya elsolado está enefermo y pierde su humanidad...
Hasta pronto Bardamu.
Grial: entre lecturas de libros, te veo espectando 'Taxi driver' con la mirada concentrada...
Un beso.
Óscar:
Me han hablado muy bien de 'Días de Santiago'.
Creo que eltema de los solddos que vuelven de la guerra, es recurrente y se puede tratar desde diferentes perspectivas...
Es como abordar a la muerte, a la soledad, en fin...a esas verdades que están allí y que son perennes en un mundo donde la indiferencia al dolor existe...
Mas hay generosidad , ésta también es perenne...
Salutes Óscar.
como dice Bardamu, lo que se viene es otra vez una generaciój completa de gente frustrada y desesperada, la pregunta es si estos seran enterrados en vida como los viet vet.
tienes que ver Dias de Santiago, muy buena peli que se defiende sola a pesar de algunas conecciones con Taxi Driver, disiento completamente con Oscar, no es una burda copia para nada.
Saludos Vir!
Vir!
un poco tarde pasó a visitarte. el trabajo en la biblio no es agotador en sí, pero tengo que organizarme muy bien... y a veces no lo hago. el fin pasado no tuve tiempo de leer con calma los blogs y aprovecho este rato que tengo :)
nunca vi taxi driver, aunque mi papá siempre fue fan número 1 de la película. La veía y reveía, pero nunca me lo permitió, en ese entonces yo tenía 6 o 7 años, cuando recién adquirió el filme. Sé que es un clásico y espero poder darme un tiempo pronto. Hace un par de años estaba en un museo en la ciudad de méxico, y tenían una instalación con la escena más famosa de taxi driver... era un poco de dar miedo, pero porque el museo estaba prácticamente desierto, y esa zona estaba totalmente a oscuras!!!!!!!
un saludo y un abrazo!
Vir, este tipo de post dan razón de ser a los blogs. Lo sustancial no es lo que se cuenta sino cómo se cuenta. Y vaya que leerte es un placer, un deleite.
Un abrazo,
Holas, hace tiempo que no leo blogs, tuyo es el primero despues de tiempo.
Me anismaste a ver "Taxi Driver", creo no haberla visto. Voy a alquilar la pelicula :)
Saludos
Vir, creo que tengo que pedirte una lista de películas recomendadas pues de verdad no sé por donde empezar, no conozco muchos cinéfilos "serios". lindo artículo.
Hace ya tiempo que la ví pero te juro que me has refrescado el guión y mucho más. Ya tengo ganas de volver a verla.
Un peliculón, sin duda alguna, y la mejor actuación de Niro y de Foster.
Un besazo =)
Antonino: Veré la peli, apenas me sea posible.
Tu comentario me anima a hacerlo...gracias.
Tan sólo pensar en tantos soldados que leugo vuelvea a la vida 'normal' después de haber matado -ahora matan a cientos y cientos de kilometros ....- suscita un sacudón, mental y anímico...
Hssta pronto Antonino.
Paloma: me cuentas lo de la escena en el museo...ah, ese que es una escena. Y bueno, en un museo, de noche, casi sin gente cerca...
Cuando veas la película, dame una señal o bueno, yo estaré pasando por tu espacio y leeré tus posts...
Un beso amable Paloma.
Murcielagato: 'Taxi driver' es una película significativa para mí, como sé para muchos. Creo que el factor afectivo cuenta en el espírtu del post. Gracias por alentarme con tu comentario. Otro abrazo para ti.
Y la novedad que alegra es tu retorno activo a la blogosfera... lo mejor de estos días...
Carlox, lo que pueda recomendarte, lo haré con total subjetividad y no sé si te emocionarán las películas que te refiera.... Aunque, es muy posible que varias de ellas sí...
Por ahora, cuenta con 'Taxi driver'.
Cuánto me gustaría saber, qué suscitó en ti...
Sonela. hey,neohada, me alegra mucho, mucho, motivar, motivarte a ver una de las películas que más quiero.
Un beso y hasta pronto.
Pedazo de peli, pedazo de Robert, pedazo de Harvey.........bueno , que estoy de acuerdo con raul e n lo de que a kafka le hubiese encantado.
pero
a
q tanto travis
a estas alturas
del partido?
------------
(esa pela es muy antigua
por lo que la he visto
ya demasiadas veces
se han escrito tesis
al respecto
libros
comics
etc
etc
)
hasta ampuero
llamo a uno de sus
cuentos
taxi driver sin robert de niro!
Deperdidosalguadiana: de acuerdo,
le hubiera encantado.
Salutes.
F: Y supongo que seguirán escribiendo, así como se escribe sobre eso que llaman amor y tanto...
ParA mí, es una pelÍcula muy significativa y como este es un blog personal, escribo sobre loq ue me ha marcado.
Y hay escritos, y de todo,mas si los lees, te darásd cuenta que lo interesante está en la diversidad.
Por ejemplo,
muchos ven a Travis como un 'perturbado' a secas. Se saltan lo
radicalmente distitno que hay en Travis...
Y hay algunos que no han visto esta película,F.
Es así...
Ah, de Ampuero he leído, casi nada... y
con tu comentario, me haces reparar en ello. Vemaos, buscaré leer un libro suyo...
Salutes y hasta pronto
Jurgen: discúlpame, ando con cruces, saliendo, entrando...
Gracias por llegar al puerto. Y espero que luego me comentes sobre la película.
Salutes.
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