24.8.06

Los dioses y tu sombra

Maquínica rota

los dioses han muerto hace tiempo y el bólido tiempo suena como una canción extraña

cibernético golpe

dador el corazón en su latido que nada vale

cántame, no me cantes, mírame, no me mires

la destrucción de tu sueño es la verdad cayendo a tus pies

y tu sombra te persigue

los dioses han muerto y es terrible, es necesario que alguien te castigue, es necesario que alguien te bendiga

los miserables salen a cazar algo que les dé vida

los niños huyen huyen

el dios caníbal se come tu alma y tú lo agradeces

el dios peregrino llora y nadie lo sabe

lo saben los moribundos y los locos que vagan por las laberínticas calles del mundo

lo saben las mujeres tristes, los ladrones amables, los hombres que han perdido la esperanza



los océanos esperan los cuerpos de los extraviados, abren sus brazos olas y esperan

sin pensamientos, sin más ojos que sus pleamares revueltos

y tú pequeño ser asustado, reniegas de tu sombra como si ella fuera a condenarte

imposibilidad de la dicha que como sinfonía, te transforme

tu violento corazón, se muere como un animal sacrificado, sin algún demonio cerca, que te ampare

ah, desmesurado cartel borrándose de las paredes de tu universo

arcángel muerto, dios muerto, demonio muerto, y la lluvia sobre nosotros

eternamente cae.

3 comentarios:

tzarel dijo...

La paradoja en el poema, el ensueño y el horror. Rain, sigue escribiendo, nos queda escribir, lo has dicho en posts, si no somos escritores con un lugar en los círculos literarios, no lo lamentamos. Hay quienes son felices conquistando un lugar en las reseñas periodísticas, hay otros que si un día ven sus nombres en esas reseñas, sonríen, lo olvidan, siguen escribiendo. Lícito es soñar con la popularidad, el marketing, porque no es un delito, sólo es una expresión más de vanidad, el ego se levanta y asume su papel. Cada uno tiene su rol, el que busca, el que le satisface, engañosamente, como si el éxito fuera una señal del paraíso. Adelante mis valientes, o adelante mis triunfadores, exclaman los editores.
Nosotros seguimos escribiendo, eso basta.

Anónimo dijo...

Oye, Tzarel, creo que si me preocupara por pertenecer a un lugar, se me iría lo que me hace escribir, no sé, se me ocurre que así sería :)
Ambicionar el 'éxito' es lo que muchos ven como el objetivo de su vida, por eso le llaman a eso 'carrera' con la connotación de ascenso. Él 'triunfa' como arquitecto, tú 'triunfas' como escritor, etc. Aunque son campos distintos.

Si ese ese es el deseo de mucha gente que escribe, al final, lo veo lícito, porque no matas gente ni estás haciendo daño a otros, a menos que coquetees con el poder, las condecoraciones, y más. Que eso ya es algo circundante que puedes aceptar o no. Si aceptas eres simplemente, un pobre servidor, un lacayo (palabrita que me hace recordar a tiempos de consignas).

Sería interesante seguir un curso de narrativa, lo digo por mi parte... yo que soy una aventurada de la escritura, y que lo hago por puro placer. Si escribo cuatro posts en un día, por ejemplo, no es que me fuerze, sino que me gusta escribir, sólo que a veces ya no es placer, sino catarsis, liberación.

Abraxo Tzarel, abraxo uno, dos.

Sir Faxx von Raven dijo...

pum, pum, pum! una ráfaga de golpes.