2.4.06

Debilidad y fortaleza

Soy emocional. Si leo un post que hable de despedidas, lloro. Si es que habla de besitos lánguidos y lágrimas me fastidio y hago click. Paso a otro lugar.

Para qué derrochar las lagrimas. Para qué. Y es que no es que las mida ni las guarde como una avara de lágrimas, de deseos, de dicha, de tiempo. No. Es algo muy, muy diferente.


Cuando era niña, mi padre era mi guía. Antes que fuera una adolescente se fue para siempre. Desde entonces todo cambió radicalmente. A veces lo cuento, porque necesito contarlo, ya que siento que así la pena que nunca murió, se va de a poquitos, porque ya se fue en grandes cantidades.

Y llegando a la blogósfera, me he dado cuenta que como en la vida fuera de las computadoras, hay simpatías, discordias, coincidencias, acercamientos, alejamientos, atracciones, afectos, indiferencias, desconfianza, extrañamientos y más. Que yo me ilumine leyendo posts de algunos o algunas blogueadores, y que el efecto no sea recíproco, no deja de ser motivo de cierta tristeza. Un pequeño desaliento viene y se va. No es para tanto, me digo. E intento créermela. Me hubiera parecido incréíble, si me decían un tiempo antes de escribir aquí, que me apenaría que mis simpatías blogueriles no sientan lo mismo por mí. Y entonces, me digo que la debilidad tan estigmatizada, es parte del ser humano, y que en nosotros está dejarse absorber por su marea o no. Encontrar las maneras de conjurarlas está en cómo identificar qué nos hace fuertes, qué nos insufla de alegría, de emoción, oh carpe diem.

Esa expresión cliché: 'no me inporta lo que piensen de mí' me parece irreal. Siempre importará algo. Que haya cierta simpatía, que se te perdone las metidas de pata, que se te quiera un poquitín.

Lo que no importa es que te quieran los prejuiciosos e insidiosos. Es un gustazo saberse antipática para ellos. Ah, si una se pone a bailar para celebrarlo. Y cuando una está apenada, tambien baila. Porque al bailar se siente la fortaleza a flor de piel.


Yo era antipática para un grupo de compañeras en el colegio. Ea que nunca me gustó la marihuana. Fui antipática por ser tan torpe para saborearla. Desde mi época escolar, era un fiasco fumando. Lo de siempre: me atoraba, hacía un gesto de disgusto, un gesto de desilusión, me sentía mal. Y después ya no me importó. Ya no me esforzé en encontrarle el gusto, y en ser grata a aquel grupo. Me concentré en leer historietas y en practicar la ortografía, costumbre que mi padre me legó. Leía indiscriminadamente historietas sobre vidas de santos, vidas ilustres, Superman, Batman, Fantomas, y algunas de terror que compraba a escondidas, habiendo reunido mis propinas para leer estas revistas. Mis primeras revistas amadas. Las primeras lecturas que me apartarían de las chicas en las tardes cuando las citas de fumadera se rotaban en casas vecinas y yo salía de casa con los cuadernos 'para hacer las tareas' con mis 'estudiosas amigas'. Todo eso no me interesó más ni sus burlas, nada. Fue la felicidad leer y leer historietas. Suele ser algo parecido a la felicidad, enfrascarme a leer historietas. Suelen darme algo indefinible, suelen hacerme fuerte.


Todo aquello relacionado a las historietas fue desde aquel tiempo el cimiento de mi imaginario personal. Debido a que luego me dejé llevar por los libros, no me especializé en la lectura de cómics, hasta el grado de ser una profunda conocedora. Ah, mas amo todo lo que es cómic a color o en blanco y negro. Amo el influjo de las historietas, por lo que significó para mí: un refugio, mi primer amor, imaginación poetic. IMAGINACIÓN.
Lo que nos hace fuertes. ¿Qué es? Si no te quisieron mucho en la vida, ¿qué te hará fuerte?, si no conociste a tu madre y sabes que te abandonó ¿qué te hará fuerte? , si te golpearon y estabas de espaldas cuando lo hicieron, ¿qué te hará soportar la embestida? ¿si ya no te aman o si en verdad nunca te amaron y te la creíste por candor?, ¿qué te hace fuerte para no quedarte en al abismo?, ¿qué te da coraje y te limpia la mirada del desamor extremo?, ¿qué?.
Si te maltratan en tu centro laboral, si matan a alguien que amas, si se destruye alguien que amas, si ves morir a un inocente, si alguien que quieres muchísimo te dice que no le importas, ¿qué te hará fuerte para enfrentar la verdad?.
Si sabes que no hay dios que te escuche, que no hay ser supremo que abarque la totalidad del mundo con su omnipotencia para oír tu plegaria, porque no existe alguien que haya ordenado el universo, porque los agujeros negros de los que escribió Stephen Hawking y la filosofía te aclararon el panorama y desamaste la gran esperanza fundada en la ilusión. Si es así, y sabes que la existencia es breve y que nadie luchará por ti, sino tú, solamente tú, ¿qué harás para ser fuerte? .

¿O es que en realidad eres fuerte? Y para percibir esa fortaleza hay que sufrir. El sufrimiento es ineludible. Y la fortaleza se confronta con el dolor. Dolor físico, dolor anímico. Creo que la fortaleza se forja desde la niñez. Desde que el primer golpe que te dieron, te embistió y te dejó tirado en el piso de los pensamientos esparcidos como agua resbalosa. Creo que allí aprendiste como levantarte. Quizás nadie te dijo cómo hacerlo, y al aprender solo, al aprender sola, fue más duro y fue por eso mejor. Creo que uno se siente frágil y sin embargo uno acomete el acto rebelde ante el conformismo. Uno resiste el golpe, y aprende a eludirlo. En ese sentido, recuerdo a Ernest Junger cuando escribe sobre el rebelde. Es la soberanía del individuo que abraza a otro individuo y se reconoce en la resistencia que es un sentimiento, una acción, mas sobretodo una convicción.


¿Acaso pretendo dar una línea ética en este post?
Quisiera simplemente ser yo, compartir lo que he aprendido, asimilado, proyectado en lo que he vivido hasta hoy. Que si no fuera porque me siento soberana en muchos de mis actos, mi vida sería opaca, y solamente se iluminaría con la existencia de mi niño. Y yo soy madre, mas no es lo único que soy. Soy mujer, vivo en una sociedad con la que no me identifico y a la que pertenezco a mi pesar. Sólo que a través de vivencias confrontadoras, comprendí que puedo actuar en esta sociedad de diferentes maneras sin que eso signifique que me considere una tuerca de su engranaje. Eludir su esencia expoliadora, ese jaloneo de las energías que jode tanto, es el quid. La confrontación a veces es inútil. El despliegue lúdico puede ser tan potente que remueva las bases de la sociedad, mas no es suficiente, ahora hay armas letales, y en un segundo te matan y ssshhhsss, el miedo copa a mucha gente que simplemente, ignoró la posibilidad de hacerse fuerte haciendo lo que le gusta. Creativamente. Con vitalidad, sombra, revés, aliento.
Y sin embargo, ¿qué puede decirse del valor de un vasto grupo humano disperso en sus connotaciones políticas, sociales, sensitivas?
Ahora que se aproximan las elecciones presidenciales (9 de abril) con tanto candidato y retóricas repetitivas, vacuas, populistas, tremendistas, etc. , una piensa si no ha llegado acaso el momento de irse del país.
No podría dejar a mi niño e irme sola. Así, el panorama es desolador. Así, decir que soy peruana, que ésta es mi patria y que aquí debo quedarme, me resulta terrible. Porque las proyecciones políticas son desalentadoras y no quiero que mi hijo viva en un país entregado a hordas ideológicas ni a los que ostentan grupos de poder interesados en hacer alianzas, que vean al Perú como fuente de riquezas por expoliar.
Tal vez tendría que dejar a mi niño, un tiempo, con su padre. En un caso extremo nos iríamos todos. Al, yo, Doria y sus padres. A mediano plazo.

Es una posibilidad.


Y es que no me asombra que un candidato como Ollanta Humala esté primero en las encuestas. Si acaso no existiera pobreza, una se sorprendería, mas es la pobreza la que motiva la espectativa de los votantes que se aferran a cualquier discurso en el que se ofrezca afectar a los que constituyen la minoría privilegiada de nuestro país. Un nacionalismo visceral. Una tónica restringida. Ni qué decir de los otros candidatos. Una señorita homofóbica, decente a costa de trajinantes rutas en su vida como si hubiera estado destinada a seducir con su oratoria y sonrisa permanente. Con ella, los grupos de poder, y con otros también, los mismos que de una u otra forma se han aprovechado del clientelaje político. O un señor Paniagua, que con su perfil bajo me recuerda a los discretos señores que se apartan de los lugares donde la vida bulle y donde hay riesgos y lucha. La personalidad cuenta, sí y el ideario.
La Señora Villarán, simpática, enérgica, decente de verdad, me resulta eso, una señora simpática. Fue su punto, buscar condiciones de vida dignas para los policías. Su escenario: proteger a las fuerzas policiacas.

Y claro, no fue todo. La señora Villarán es simpática, mas por ella no votaré. Ni porque es mujer. Simplemente las posciones céntricas en política como en otras realidades no me atraen. Me atrae que se juegen la vida en lo que hacen, porque ese es su pathos. Porque es posible jugarse la vida sin que eso signifique martirizarse. Jugarse la vida sin pesar. Disfrutarlo.
El candidato Javier Diez Canseco, tiene un trayecto político coherente, limpio, es decir sin la mancha indeleble de la corrupción. Si reniega a veces cuando se expresa, digo, enhorabuena te inflamas Javier.
Ah, izquierda desunida. Fronteriza, ni siquiera atomizada, sino rota.
Y sin embargo, votaré por este señor. Yo que no creo en este sistema , y lo haré. Hace tiempo que no voto por alguien. Aunque le digan renegón, aunque sea renegón. Bien, que reniege, que siga renegando de este infierno. Si mi voto no es 'ganador' eso no implica que me sienta 'perdedora'.


Mi debilidad es tal vez votar. No estoy segura aún si es así.

Estoy procesándolo.


Írse del pais cuesta mucho. Para irse del país, hay que ser fuerte. Para dejar la ciudad madre, yo tendría que ser un monstruo. Un monstruo triste. Lo haría por mi niño, lo haría por mí. Si estuviera sola, sin niño, no tendría la urgencia de irme. Sería diferente. Sería capaz de quedarme, y de movilizarme a acometer acciones imaginativas para expresarme. Aunque sobreviniera lo peor, podría quedarme áun, podría resistir.


No sé. Eso es lo que creo ahora. Quizás no sería así. Quizás, sí me iría.
No sé.


Estas circunstancias me entristecen y me indignan. Estas circunstancias me oprimen y me sacuden. Y siento que no hay quién esté cerca para darle un abrazo y decirle que necesito empatía, sólo eso.


Mi niño duerme, mi niño ahora duerme.
Mi niño y yo nos abrazamos cada día. Abrazo por abrazo.


Y lo que hago es lo que nada ni nadie me impide: el acto de escribir. El acto de ser yo sin limitaciones. Y por eso, mi debilidad se va y mi fortaleza está en lo que hago y escribo. En lo que pienso, siempre, siempre.



Ilustración de Rene Magritte.

25 comentarios:

Vico dijo...

Me moviste desde el corazón hasta los pelitos de mis brazos.
Que impresionante manera de decir las cosas!
No puedo aportar mucho en mi comentario, lo único que puedo decirte es que admiro tu manera de escribir tan sencilla en cosas tan profundas y complicadas. Tanta poesía encontré en este post! no sé...me quedo sin aliento al leerlo.
Me gusta vir, me gusta mucho!
Gracias por permitirme leer algo así.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Solamente me dejo ir en lo que escribo Charruita.

Estás otra vez por aquí, amiga.

:)

XIGGIX dijo...

eres lo maximo virgin, de verdad, me precio de conocerte...pais tan complejo el nuestro...el nivel de lideres q se requiere para nuestro verdadero cambio politico-social, aun no aparece...

Rain (Virginia M.T.) dijo...

No, no soy lo máximo amable amigo.

Sin embargo gracias.

Salute con un poquito de frío que entró por la ventana.

Reaño dijo...

hoy escribiré algo sobre el tema político.
pero, te lo digo por experiencia, en Perú, con todos sus problemas es tu patria... y es el único lugar donde no serás una extranjera.

yo votaré por diez canseco o por susana villarán. lo estoy pensando.

y la invitación que te hice para jugar con soldaditos de plomo?

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Ernesto, sí, no me perdería tu post. De todos modos, iré...
soldaditos?

:)

Creo que la patria esta´dentro de uno. Eso que llaman patria.

Reaño dijo...

sí, nuestra patria es nuestra infancia... y está indescriptiblemente ligada a los recuerdos, calles, que le dan su color y forma.

=) sí, soldaditos, ven a jugar. y no dejes de escuchar las canciones...

Rain (Virginia M.T.) dijo...

:) Hya un libro de Savater sobre la infancia que me gustaría tener. Sólo leí unas páginas...

Ya lo leeré completo.

Hasta pronto Ernesto.



***





Mi querisa Ángeles, ¿llegará el día en que nos conozcamos?

Espero que sí. Hablaríamos de nuestras inquietudes frente a frente.

Abracito.

Gatito viejo dijo...

Leer tu post ha sido emocionante. Es como leer tu diario. En él has vertido tus miedos, tus impresiones, tu yo más profundo y me ha llegado al alma. Me ha gustado lo que has escrito. No sabría con qué quedarme. No podría escoger algo y renunciar a lo demás. También yo pienso que la patria está dentro de uno, pero es cierto que existe un apego hacia los lugares de tu infancia,hacia tus raíces. Lo que importa de verdad es lo que uno sienta y donde lo sienta.
Saludos

Laura Martillo dijo...

Hoy te leia. No deberia analizar nada de lo que escribes, pero es un defecto que me surgio en la infancia, lo bueno de ese defecto es que ahora se como callarlo.
El comentar en blogs que ya lo dicen todo, no es mi fuerte. Hay trozos que son demasiado perfectos para ser violados con alguna palabra ajena. Hay trozos de vida que son intimos y no deberian ser comentados. Pero hoy te leo y estoy de acuerdo en muchas cosas, como la empatia, como ese dolorcillo de no ser apreciada por quien aprecias, sobre esa fortaleza que tiene que nacer a la fuerza, por una adolescencia a solas, por dar la espalda y sentirse diferente y luego tener que tejerse un alma camaleonica que ya no afecte el panorama usual de gente en sus cabales.
Hoy te he creido entender, aunque eso no es necesario. Lo bueno de leerte hoy es saber que alguien puede escribir lo que yo siento de mejor modo que yo. Poder leerte y no tener necesidad de escribir sobre ello porque ya lo has dicho todo y simplemente estoy de acuerdo.
Un gran saludo Vir.

Anónimo dijo...

Querida señora Vir,solamente bastaría que usted abandone su soberbia alimentada por los libros, que no digo sea nefasto leer. Señora, no digo que haya que ser ignorantes y desconocer a la ciencia. Usted sobreestima a la ciencia y menoscaba a la misericordia y grandeza de nuestro Padre, el Supremo.

Le ruego que entre a algún Templo, como cuenta, lo hace y deshágase de los conocimientos que son como capas que cubren lo más preciado qu es la Fé.

Piense en su niño. Líbrelo de la desesperanza, de la visión pesimista que usted tiene acerca de la vida. Enséñele a amar la vida. Que no sea tarde, Señora Vir.

Anónimo dijo...

Se ve a leguas que te dolió, ¿no?

un gran salute Vir, ya te tranquilizarás.

Ese gran que le pones al salute, suena buenísimo.

:)

Anónimo dijo...

Vir!!
me ha llegado al corazón tu post de hoy, lo leí despacito, sin prisas, saboreando cada parrafito..y me he emocionado un poco, lo confieso. La primera parte me encanta, la segunda, la política, la leo con atención. Poco sé de lo que acontece en tu país, pero yo tuve una sensación similar cuando fueron las elecciones en el mío. Al final acabé votando a uno, para que no salieran los otros, triste que ningún candidato te haga depositar en él su confianza...que no pueda ver más allá de gente corrupta que quiere repartirse el bollo...pero a pesar de todo, mi mundo está iluminado por la palabra esperanza..porque leo a gente en todo el mundo, como tú vir, y muchos otros que piensan que las cosas están mal, y que pueden cambiar la pequeña parcela que les rodea simplemente con su actitud, y eso me llena de esperanza e ilusión, de que en cada rinconcito del mundo hay personas que hacen que la vida sea diferente....eso ya es mucho..
muchos besos vir, desde el lindo país mexicano.
;-)

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Gatito, como le decía a Charruita, lo que hice fue dejarme llevar y así llegué a lo de las elecciones. Porque es un suceso relevante y porque tenía que desahogarme.

:) Abracillo.






***



laura, creoq ue cada uno, cada una tiene su propia manera de expresarse. Su fuerza, su lux.

Cuántas veces he admirado y admiro la escritura de blogueadoras y blogeuadores. Allí está la querida Claudia - Madrugada- , Scavenger Bride, María Mayo, Bat Cat, la entrañable Kika que dejó su blog abierto, Cananeo, Lukas,Roberto Zucco, Gatito viejo, Betaville, Zuriñe, varios y otros que recientemente han aparecido y a los que visito y me digo: eh, qué estilo y los admiro.

Y de pronto vienes tú y me comentas lo que has comentado. Y yo me sorprendo. Y sin caer en la falsa modestia, eso creo, te digo que aún sigo desarrollándome, aprendiendo y plaf, allí hago stop.

Laura, lode las antipatías y simpatías es algo subjetivo/objetivo. A mí me aleja de la gente ciertas actitudes que para otros no les parece relevante y seguro que yo no gusto por cuestiones que a otros le gusta.

Cuando lo racionalizo, me detengo un rato a pensrlo más y luego basta, me digo y sigo.

Y seguiré leyendo lo que escribes, Laura. Grracias por apreciar lo que escribo. Gracias.

El Piscuis dijo...

dVir&, yo paso, siempre paso... Hoy estoy de acuerdo con laura en que no se puede opinar mucho cuando alguién escribe sus cosas íntimas, y sin embargo no puedo dejar de sentirme identificado. Identificado con una adolescencia en que no cuajaba con la "normalidad" de los otros muchachos; identificado con una puja entre las propias ideas y tratar de agradarle a alguién, que nadie puede vivir siempre en solitario, e identificado con unos sistemas políticos que son endemicos en america latina, que te leía hablar del Perú y se me antojaba la Argentina...
Que decirte? te comprendo en todo...

Cuidate mucho mujer, que al fín de cuentas tu hijo (mis hijos en mi caso) son lo único que realmente vale la pena vivir...

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Pinklady viajera, hola!,

hablas de esperanza. Y a esa palabra tan usda maniqueamemte, la veo como imagen y voluntad.

Iamgen de rostro, voluntad de ser.

No creeo en la esperanza divina. Y me es difícil creer en la terrenal, sólo que la entreveo...

futura...

Abracito viajera.






***



Ana Bermúdez.

Algo interesante se desprende de su comentario: me quedé pensando en el Génesis, cuando cuentan sobre la desobediencia, el árbol del bien y el mal.

El conocimiento como transgresión. Siempre como transgresión.

Por el conocmiento, por su conquista, hemos llegado lejos y es cierto que también a la barbarie.
El ser humano encuentra fulgor en lo que ama. Ese es su sino.

Esa es una manera de vivir hermosa, Ana. Usted cree que no amo la vida? ¿cree que veo todo desde un prisma opaco, siempre opaco?

Ana, porque amo la vida, estoy viva. Porque quisiera seguir aprendiendo, seguir aquí, estoy viva.

Para mi -ya le dije antes- la existencia de uns er supremo no es algo que me sea necesaria ya. Hubo un tiempo en que sí, quería que fuera mi padre, ya que el mío, eld ecarne y hueso ya no estaba. Mas, no, ANA. Mi alegría está en otra parte, lejos de las diviinidades y las religiones. Si dejara de abrumarse por mí, por mi niño...

Por otra parte, no le estoy diciendo que no venga a comentar, ya que observo que su tono beligerante se ha moderado, no tengo por qué debatir con usted en términos de confrontación fuerte, como si fuéramos enemigas. Así, que la escuharé cuando quiera, Ana.

Salutes.







***




Acerca del ciudadano Humala.

Agradezco el extenso e ilustrativo comentario. Es aterrador, es valioso.

Agradezco sea expresado, el tiempo dedicado para ello y en cuanto a la reflexión ´final, quiero pensar que no es así y sin embargo, me abruma pensar que sí lo es.

Salutes.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Piscuis, aquí ando en unos quehaceres que s eme cruzan y voy contestando poco a poco...


Grax por la gentileza tuya habitual.

Oye Piscuis, así que tienes hijos?
:)
padres somos, eh :)

Ya te veo papá .

Un cálido salute.

El Piscuis dijo...

Padres Somos, si... con todo lo que implica...

Anónimo dijo...

Un post muy personal mi querida Vir&. Un saludo afectuoso como un amigo blogger que se alegra de leerte día día, y que agradece seas parte de de este mundo virtual. Con respecto al mundo real mucho ánimo todos estamos condicionados a esta coyuntura política tomemoslo con calma y conciencia y voluntad, mucho amor.

Reaño dijo...

Querida Vir&: he escrito algo sobre Salvador Allende de lo cual me gustaría saber tu opinión: es una reedición de ciertos posts y videos que merecen ser vistos.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Jo, sí. GRACIAS

:)




***


Ernesto te contesté en el post 'besos'.
Despiste mío.


:)

arrebatos dijo...

Somos animales que vivimos en manada. Tenemos necesidad de pertenecer a un grupo y ser aceptados por él.

(hasta aquí Perogrullo, ahora arrebatos)

En los blogs y fuera de ellos, admiro a gente que me ignora. Eso no me hace sentir mal, simplemente, si acaso, intentar superarme, ser mejor que ellos.

También por eso es duro partir, abandonar el grupo, sea este familia, ciudad, país o todo junto. Pese a ello hay gente que se va, incluso dejando a sus hijos atrás... Es ahí donde siento una mezcla de respeto por su valentía e incomprensión por su desapego.

Yo un día quise irme lejos, hasta que comprendí que todo aquello de lo que quería huir lo llevaba en mi equipaje. Los deshice y me quedé. Pero la mía era otra circunstancia.


(Por cierto, tenías razón. Mi registro en blogueratura se había quedado hibernando)

arrebatos dijo...

Ahora pienso que quizás usé la palabra desapego demasiado alegremente.
Por fortuna jamás me he visto en una situación límite. ¿Qué hacer en tal caso? Ah, lo ignoro.

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Sí, es duro. Lo más duro.

Lima, quiero mucho a Lima, sobretodo.

Mas tendría que volar. Mi madre, la ciudad no me atará.

Gracias por tus reflexiones y claro, yo sabía que era imposible que tu blog disgustara.

:)

Ah, nunca me preocupo por ser mejor que nadie.

Será un defcto? me concentro en lo que amo, nada más.

arrebatos dijo...

Al referirme a ser mejor que alguien no lo pensé como vencer o superar a ese alguien -¿por qué, si lo admiro?- sino en superarme, en mejorar yo mismo.
No sé si será defecto, pero las cosas que me gustan, todas ellas, me gusta hacerlas bien. Ya no por ser alabado por los demás, sino por sentirme bien conmigo mismo, por saber que di lo mejor de mi mismo.
Sólo eso.