El sol entraba al salón, y alguien venía cuando te ibas, alguien te buscaba en vano. Tú habías salido volando por la ventana a buscar a otros niños mágicos como tú. Tú eras la niña del planeta más antiguo del universo.
La silla roja permanece en el salón. Alguien espera que regreses. Es sombra lo que te aguarda. Sombra y esclavitud.
Vuela, no regreses. Nunca regreses.
Ilustración: Maggie Taylor.
3 comentarios:
Maggie Taylor, qué extraordinaria.
..tan extraordinaria como la niña a la que desde ese claustro has hecho volar a golpe de pluma y aire libre....
al lado de mi silla tenia una ventana q daba hacia la alameda pardo y, desde alli, veia las ramas, de aquel eterno ficus, enrredadas en la ezquina mas grave de mis recuerdos, cerca a la iglesia de la reparacion. los demas casi no existian, yo vivia envuelto en fantasticas aventuras con borradores, tajadores y lapices como estructuras de mis ludicos parvuloalucines...
esa es la reminiscencia q atrapo este post en mi memoria,
grcias :)
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