Renegados

Pienso en los renegados del mundo caminando hacia el paraíso

en Bruno Giordano abrazando a Burroughs entre la niebla de Manhattan y el mar

mientras los humores de los amantes musitan secretos y el humo de los cigarrillos en la noche espacial es como el color de lo que no se dice

y hay una cabina intergaláctica como en los cuentos de Ray Bradbury, con esas doradas manzanas en las manos,

y fusión de la blasfemia y el beso en la boca

de los renegados frescos y audaces en la ribera de la muerte

un astronauta que odia las estrellas que lo alejan de la mujer que ama

apunta en su mente la mirada de la amante desnuda

misión de rutinarias conquistas que los renegados dejan y el despertar de la gente que se refleja como insectos o zombies

como en matrix o en la época de la peste medieval

tu amor hierático esplende mi sueños

yo que sueño sin rubor por tanta belleza empañada

soy la renegada que destroza esa dulzura engañosa

y aunque gotas de agua salada mojan mi cara

te olvida te olvida y se va al mar.

***

¿Cuando fue el instante exacto en que ya no creí en un Ser supremo?
sin Dios ni canciones religiosas, seguí mi camino, sola. Renegada. Sin palabras dulces, me hice
mujer y el bólido tiempo no curó mis heridas, solamente las escenas que esplenden el viaje, rutas sin la magia de las mentiras.

Escribo porque nadie me va a salvar.

El verano pasa, el mar no muere y yo sí, tú sí, mas no importamos, nada importa,
todo se extinguirá.

***

Y se despierta, la nuca mojada, el amor mojado, los ojos cerrados y la mano que sujeta la almohada. Ir a la ducha, lavarse, ir a otra parte mientras el agua cae, cae, viajar.

Y no escribo para que digas que soy linda y buena. Soy antipática y hosca en el fondo, así que tienes razón, ni sirena ni hada soy. Y no te daré consejos ni afables augurios. El destino es una caja de pandora extraña a mi condición : renegada soy.

El exacto instante del amor fue luz negra. Bendito y lejano. Y el paraíso está en la paradoja de las canciones. Soy una canción, eres una canción y eso debiera bastar. Mas no, si soy una renegada, pagaré mi atrevimiento y nadie vendrá a darme agua.

Contradigo lo que se espera de mí. Desilusiono a los que piensan que mi desamparo llenará sus vidas. Oh vanidad de feria barata. A nadie importo realmente y como una niña contestona digo, y qué. Y qué. Y qué.


***

"Tú por mi

yo por ti, iremos juntas donde haya que ir

tú por mí

yo por ti, iremos juntas sólo por ir..."

Cristina y los subterráneos.

Ella y yo en ese bar en los años de la guerra.
Un hombre esbelto con terno en la noche y las chicas, los chicos en jeans.

Yo quería a ese hombre y él parecía quererme.

Una de las cosas que detesto es que una mujer o un hombre por ego venenoso, tome como un reto, arrebatarle el chico a la chica, y que eso sea como una especie de desafío que pruebe su atractivo personal. Toda esa basura física y mental me asquea.

- "Claro, podemos beber... Ella no se va a enojar.
Sigamos conversando, todo lo que dices es brillante".

Mi delgadez no compite con la cara y el cuerpo hermosos de nadie.
Esa es mi soberanía, mi distinción.

Al final me daba risa, al final me alejaba y me ponía una estrella pintada en la frente. Quedaba en paz.

Hoy:
Así que el que camina a mi lado y ríe conmigo ve mi cara y escucha mi voz , sabe que quiero decir. Sé que lo sabe, sé que la condena, jamás asoma en él para mí.

***

Y tú pequeño que sueñas en la breve noche, espérame. Contigo pan y naranjas, espérame.

***

Y me iría al final del mundo, serenamente con la estrella en la frente y ese amor mojado, cuando te decidas a tenderme la mano .

Me iría sin pausas ni melancolía,
mientras los ángeles de la imaginación se van, se van.