25.11.05

Eros pedagógico

A veces leo en blogs, declarar que detestan a la gente con 'pretensiones'. Se refieren a la gente que habla de libros, de música clasica, cine o teatro, budismo zen o sobre el hueso difícil de roer (aparentemente) que es la filosofía.

Cada uno tiene derecho a elegir lo que le gusta, será que si prefieren hablar de lo rica que estuvo la cerveza, de la clase de inglés o de las paltas existenciales pueda ser sumamente interesante. Y hablar de cine, sea una impostura, porque no eres crítico especializado y entonces debes ser alguien que pretende hablar de lo que no sabe tan bien como el crítico que tiene su propia filmoteca y por lo menos un centenar de libros sobre cine. Así que tampoco para qué poner en una línea que estuviste escuchando a Luigi Boccherini en una radio que sólo pasa música clasica.
Para qué tanta cosa, para qué.

Y recuerdo a S. hablando de estética como si nada. Si era un sol...


Bueno, un día de éstos, contaré cómo me sabe la cerveza.

Siempre querré conocer más y leer filosofía, manejar bicicleta, mirar largamente los ojitos de Al y escuhar radio Filarmonía , y cuando esté viejita, tal vez algún viejito me ame y disfrute dándome besos y balanceándose en una bonita mecedora me cuente anécdotas que para qué te imagines, me pondrían efervescentemente feliz. Con lo que me encantan las anécdotas.


Ahora pienso en lo que dijo Gonzalo Portocarrero en su conferencia 'Fecundidad del pensamiento de Mariátegui' y me doy cuenta que debo hacer algo diferente.
Sí, estoy pensando qué y cómo y ya tengo algunas ideas.

Contaba G.P. que José Carlos Mariátegui al tener diabetes infantil, pasó largos períodos, hospitalizado, y que desde ya, fue diferente, desarrollando una capacidad de observación e intuición valiosas.

Este punto me interesó sobremanera. Si en Ajedrez, la intuición es muchas veces, determinante para ganar una partida. Si con la intuicion, se ve lo que está oculto tras las actitudes. Es como una secuencia donde hay una intensa combinación de tonalidades anímicas.

Mariátegui forjó su temple en la infancia. Fue hijo de una maestra pobre, la señora Amalia La Chira Ballejos. procedente del mundo andino y de un hombre cuyo apellido denotaba su condición social 'notable' y que desapareció a los 2 meses de vida de José Carlos Mariátegui niño, aprendió lo que es el valor al vivir en condiciones adversas.

A partir de los 17 años escribió lo que a lo largo de su vida serían 4 mil páginas en doble columna. Escribió, primeramente sobre modas, carreras de caballos, artistas. etc, y luego fue optando por el ensayo político, llegando a escribir un libro clave para conocer el Perú 'Siete ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana'.

En uno de los comentarios al post anterior, me dicen, esperar que yo escriba sobre la peruanidad y libros capitales en la creación de Mariátegui.

Lo que yo voy a escribir es sobre lo que para mí es el 'Eros pedagógicus'. Luis Jaime Cisneros, emblemático pedagogo habla del 'Eros pedagógicus' en el prólogo al libro 'Diario educar (Tribulaciones de un maestro desarmado)' de Constantino Carvallo Rey.

Eros pedagógico es lo que en mi experiencia ha sido desarrollado, fuera del colegio. Donde encontré rutas para interactuar en base a lo leído, visto y escuchado. Mariátegui es un referente formativo en mi vida. De eso quiero hablar porque es lo que conozco más.
Como dice G P, en Mariategui, 'hay un trazo estético que recorre toda su obra' y su calidad política se complementa con la de un hombre bueno y valeroso. El heteredoxo que deslindó tres polémicas fundamentales:
- La primera fue con la generación de 1900 con García Calderón a la cabeza, quienes veían a un Perú constituído donde todo ya estaba encaminado a consolidarse como una Nación. Mariátegui descreía de esta visión de un país en armonioso proceso, porque la realidad y su percepción de ésta demostraban que no existía tal país. Eramos y somos una dispersión , con una diversidad compleja de sangres.

- La segunda polémica fue en torno a la cuestión del poder y lo confronta con Víctor Haya de la Torre. Mariátegui se proyectaba a diferencia de H de la T. en construir las bases humanas de la sociedad, que la transformaran y no pensaba en función de un gran partido cuyo eje fuera su poscionamiento parlamentario. A Mariátegui le interesaba más fortalecer un movimiento, en ese entonces, proletario fundamentalmente y con una gran raigambre popular, aglutinando sectores postergados económica y socialmente.

- En la tercera polémica, que es con la Internacional Comunista, sostiene la idea de desarrollar un camino propio, dadas las condiciones del Perú, país complejo y diverso.

Mariátegui ha sido sobredimensionado y convertido en ícono. Y lo que él fue, rebasa toda glorificación: fue un hombre cuyo perfil en base a testimonios de la época, representó un coraje y una bondad que como imán atraía a los grandes contingentes de trabajadores.

Fue quien echó abajo la tesis de vivir en un país sin abismos sociales. El predominio de lo indígena fue encarado y demostrado por él como la verdad de un país, reclamado por los sectores oligárquicios como suyo. Como si se tratara de un feudo más. Mariátegui contradijo esta intención bosquejando una gran alternativa.

Hoy leí en un blog algo acerca de la envidia, aludiendo a que "no hay que soprenderse porque el ser humano es envidioso por naturaleza". Y recordé a G.Portocarrero refiriéndose a la división de la izquierda peruana como choque de egos. 'Tras las rupturas, habían envidias profundas'.

Ese es el efecto del ansia de posicionarse en algún lugar, llámese jerarquías, movimientos, partidos, grupos, etc. José Carlos Mariátegui que bebió del marxismo, como del naciente psicoanálisis y otras expresiones de la creación humana; lo que él fue, permanece en las extensas escenas atemporales de Perú.

Mi eros pedagógico me aleja de la envidia y me acerca a la apreciación estética y afectiva. Eso se lo debo a las hermosas lecturas de Mariátegui, donde capté su generosidad, tan bien ponderada por G. Portocarrero.
Tal vez todo esto resulte aburrido a quien no conoce nada o casi nada de José Carlos M, mas precisamente creo que podría interesarle.

Recuerdo las 'ollas comunes', ese cocinar en grandes cantidades para los trabajadores despedidos de una fábrica. Recuerdo las marchas de estudiantes universitarios, y las canciones, aquellas huerlgas, aquel tiempo. Y no era romántica visión de vida. Era intemperie y luego fue una mezcla de confusión. Un no saber a dónde ir.

De pronto era la guerra.

Y el éxodo de muchos peruanos.

Y la desolación.

Detención .


Y después el amor, viajes, aprendizaje.

Leyendo a Mariátegui, aprendí a ver la vida de otra manera, a entender lo que no hubiera entendido si no hubiera encarnado sus lecturas en la vida, y así forjé en ese eros pedagógico, mi imaginario personal.

El eros pedagógico se acrecienta, y aunque ahora prefiero la soledad, me salvaguarda de cierta pena. A veces creo que caeré en ella, mas el eros pedagógico es más fuerte.


Le debo tanto a Mariátegui, inclusive relecturas, porque si es cierto que la realidad ha cambiado, hay cuestiones intactas, como la necesidad de ensanchar horizontes mentales y crear rutas nuevas para que la ignominia sea arrinconada y extirpada como pus que corroe nuestra sociedad.

Los basurales mentales y físicos como grandes arcadas de tiempo quemado.
Barrerlos es tonificante.

Si cayó el muro de Berlín y así se destruyeron muchos sueños, otros nacieron y vibran.
G. P, se refirió a que vivimos un tiempo parecido al de la Belle Epoque de los años 20, posterior a la Primera Guerra Mundial, donde había muchas voces creativas y la búsqueda era algo fría y dispersa. Y comparó esta época, con la de aquel tiempo: cierta apatía hacia buscar transformaciones y en cambio, concentración en anhelos consumistas y sucedáneos.

No me atrae esa frialdad, ese fluir frío que no es más que la ausencia de una serenidad conquistada en acciones, donde cada uno sepa cómo ser creativo en pos de cambios, de cambios verdaderos, como los son la interacciones francas y abiertas de ideas.

Si, aunque no soy una activista política, abro los ojos, observo y me expreso.

Eso cuenta.

Más tarde veré nuevamente 'Good bye Lenin' y prepararé algo rico para mi niño porque será un día especial.

Ilustración: Poster de la película 'Good Bye Lenin'.

9 comentarios:

Gatito viejo dijo...

He aprendido muchas cosas con tu post. Me ha interesado mucho .Saludos

Enigma dijo...

... intuicion, sexto sentido, corazonada, sin lugar a dudas, un lenguaje dificil de entender pero que efectivamente, vive y existe.

Saludos

El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra

Anónimo dijo...

interesante post, algo nuevo se aprende cada día... gracias!

XIGGIX dijo...

Eres fascinante Mujer !!, bueno en cuanto a Mariategui y la realidad social peruana, debo decirte q no he leido hasta ahora a Mariategui; la verdad es q soy muy pesimista sobre los exitos q han podido fundar las ideologias aqui, en esta bella geografia llamada peru;hemos invertido casi ya doscientos años de republica, y q hemos logrado? la cuarta parte de nuestra gente en extrema pobreza y un 54 % en pobreza; nunca me canso de repetir aquella frase de Basadre, pq realmente define al peruano, decia Basadre: El Peru es una geografia habitada por seres desorientados...por ello pienso q en el peru se necesita mas un psicoanalista, q un presidente...

Anónimo dijo...

Y nunca dejes de expresarte de esa manera tan transparente con que nos muestras las cosas tal cual las sientes y las ves.
Enormes besos para que tengas un especial fin de semana :)

Anónimo dijo...

Muy interesante la ruta de tus intereses, bien descrita. habla bien de tu fluidez mental.

Besitos

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Gattio viejo, Enigma, Digler, Iggix, Sonela, Noemí, 358887, Andrés,

Grax, grax, grax
por dejar sus comentarios. Este post es particularmente significativo para mí.
Ha sido como develar algo sin lo cual no soy yo. Ustedes saben, cada uno de ustedes, lo que es decir o escribir algo que es como tu carta de identidad. No se escribe sobre ello, como si escribieras
sobre cómo cruzaste la pista y viste una mujer hermosa, aunque esa mujer hermosa te haya cambiado la vida, porque ese fue un instante que alteró la existencia, es posible, mas no es como contar sobre una serie de sucesos que te hiceron ser lo que eres , ese sedimento que a veces se diluye en una, y allí está:

dándole materia a lo que uno es,
o sé que es más que un sedimento, se ha convertido en lo que habita las neuronas y el corazón.

Parecería exagerado lo que escribo a quien no me ha seguido un poco en este tiempo. porque no es escribir afiebradamente, aunque exactamente podría haber escrito esto en la madrugada y tampoco sería algo afiebrado.

Además , escribire afiebradamente a veces , es necesario, para ver más allá, sin tanta lógica, sólo que a veces, para tampoco perderse por los laberintos...

Y ahora, mientras paso mis dedos por el teclado, algo de mí se dispersa por este espacio:
ojalá cada uno de los que dejaron sus comentarios aquí, lean lo que he escrito.

Salgo a comer un helado; en bicicleta, los días primaverales se embellecen más... y además recuerdo que hay nos percales plateaditos que buscaré para ponerlos en una blusa...
la terrenalidad :-)

Jack Celliers dijo...

Hum...

¿Y entonces?

Digo, ¿qué hacemos?

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Jack, cada uno potencia sus fuerzas en la dirección que quiere hacerlo.
Respondiéndote, yo por mi parte, calibro qué haré, además de escribir...

A nivel compacto, a nivel de colectivos,
sé dónde no estar, mas ya me ubico dónde estar...

:) Salutes.