Mi papá era viejito y bailaba. Se quitaba el saco, lo ponía sobre su hombro y sonreía. Esa era la fiesta, él bailando e invitándome a bailar. Quizás por eso amo tanto bailar. Quizás así me acerco a su pupila ida.
Ah, papá, a ti te gustaría leer 'La melancólica muerte de chico ostra' de Tim Burton. A ti te gustaría ver a tu nieto, le llevarías a la playa y buscarías con él, conchitas y estrellas de mar.
Tu pequeña hija ya creció, papá y anda revuelta entre sueños deshechos y otros que aparecen, Tú me entiendes. Así que tremenda madre que resulté con mis contradicciones, eh papá.
Enamorarse de otro, es extraño y yo no sé exactamente qué hacer, papá y se supone que debería saberlo después de tantos recorridos y vueltas. A veces una cree que sabe cómo desenamorarse y repasa los libros sobre inteligencia emocional, mas no hay recetas, y la nota existencialista cubre los sueños, los pinta, los recrea, y a veces los mata.
Como no hay dios que me muestre su pupila, acudo a ti, que vagas por el universo mental de una caminante que a veces cae en una minada ruta y debe levantarse para preparar el desayuno en la madrugada. Zas, pasar con cuidado entre las minas que apenas se ven. Eludirlas y focalizar la pupila en el niño amado. Y en cada escena que se arma poco a poco, durante el día, donde los flashbacks me llevan a ese pedazo de infancia a colores.
Papá, si Tim Burton hace otra película tan bella como 'Corpse bride' algo haré para que dónde estés, me escuches otra vez.
Ver esta película ha sido el acontecimiento, eso que sucede cuando más lo necesitabas.
Bailar a solas, es lo que ahora haré. Voy a la radio del puerto y hago click.
Aya canta 'Nobody' y bailo.
Después hago click en 'José Antonio' y su ritmo vibra en esta sala con el volumen bajito mientras Al duerme.
Y te veo bailando, veo tu pupila, tú en aquellas tardes domingueras cuando el mundo era diferente para esa niña que alguna vez fui.
Ah, papá, a ti te gustaría leer 'La melancólica muerte de chico ostra' de Tim Burton. A ti te gustaría ver a tu nieto, le llevarías a la playa y buscarías con él, conchitas y estrellas de mar.
Tu pequeña hija ya creció, papá y anda revuelta entre sueños deshechos y otros que aparecen, Tú me entiendes. Así que tremenda madre que resulté con mis contradicciones, eh papá.
Enamorarse de otro, es extraño y yo no sé exactamente qué hacer, papá y se supone que debería saberlo después de tantos recorridos y vueltas. A veces una cree que sabe cómo desenamorarse y repasa los libros sobre inteligencia emocional, mas no hay recetas, y la nota existencialista cubre los sueños, los pinta, los recrea, y a veces los mata.
Como no hay dios que me muestre su pupila, acudo a ti, que vagas por el universo mental de una caminante que a veces cae en una minada ruta y debe levantarse para preparar el desayuno en la madrugada. Zas, pasar con cuidado entre las minas que apenas se ven. Eludirlas y focalizar la pupila en el niño amado. Y en cada escena que se arma poco a poco, durante el día, donde los flashbacks me llevan a ese pedazo de infancia a colores.
Papá, si Tim Burton hace otra película tan bella como 'Corpse bride' algo haré para que dónde estés, me escuches otra vez.
Ver esta película ha sido el acontecimiento, eso que sucede cuando más lo necesitabas.
Bailar a solas, es lo que ahora haré. Voy a la radio del puerto y hago click.
Aya canta 'Nobody' y bailo.
Después hago click en 'José Antonio' y su ritmo vibra en esta sala con el volumen bajito mientras Al duerme.
Y te veo bailando, veo tu pupila, tú en aquellas tardes domingueras cuando el mundo era diferente para esa niña que alguna vez fui.
4 comentarios:
Vir&. Esta vez entro de puntillas. El caballo lo he dejado afuera. Sólo traigo mis pupilas y la reverencia de verte bailando con tu padre.
Me pongo las sandalias que dejé en la puerta. Me alejo. Vuelvo a mi tiempo.
Gracias.
A ti cananeo Eleafar, gracias porque ya sé lo que es ver la pupila ida y antes me faltaba saberlo. El cananeo escribió en su bitácora sobre pupilas y me di cuenta que eso era lo que debía explorar, por eso a ti doy las gracias.
Y ahora veo que por aquí vuela una pelusa. creo que se te cayó alguna de tu sacón, quizás...
:-)
Ah que Eleafar, me hizo sonreir con su comentario, hasta me siento invasor de la privacidad...
No pude evitar también entrar en la escena, yo no te voy a decir nada delgada Vir, ni a ti ni a tu padre, sólo voy a permanecer callado, con los ojos ligeramente entrecerrados, con la misma sonrisa que traigo desde hace varios días.
Me gusta bailar, pero me gusta muchísimo más ver bailar a una pareja de enamorados, a estas alturas he comprendido que no hay nada más bello que el amor de un hijo, no hay nada que se le compare.
Pero conste que esto lo estoy pensando, sigo en el mismo lugar simplemente con los ojos entrecerrados.
Disfruta de tu baile, yo sólo estaré mirando.
Ce pequeño, mi niño está a mi lado, vamos a salir en pos de libros y experimentos científicos... Y él ha leído tu comentario y me ha abrazado.
Sus ojitos ríen.
Un prolongado abracillo.
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