Puerto que habito en el espacio splengerado. Aquí corren pensamientos que ora se deslizan como esféricas dadá en este mar intranquilo.
Escucho aquella atronadora canción y veo a Trinity lanzando su puntapié mortal, y pogueo entre el faro y la ola. Soy aquella a la que insulta el rexepiel.
Mas, sobretodo soy la que ama el Mago de Oz o el chico bello del globo aerostático. El que puede saltar y volar si quiere. Naif no es, aunque si le vieras eso creerías.
Suma las razones extraviadas y desdobla tu tierna cólera.
La gloria se quema en su brillo.
Eh, todo cambia. Esférico y silencioso el sueño.
Cada mañana, mi hijo despierta y zuuuum, el esférico pensamiento resuena como
sonido limpio. Y como soy un animal de pensamientos extraños el agua y la música
son mi medicina. Y los duraznos, la hermosura de las flores de los pantanos, los seres perlados y hoscos. Así que me gustan las multitudes en marchas compactas o la soledad del puerto, nocturna, trashumante.
Y este privilegio de serenidad temporal basta.
O tú, burlándote del tiempo que esférico y pertinaz avanza.
Paradoja del loco amor. Asombroso como una ópera de Mozart
y extraño como un film de Tarkowski en sus silencios largos.
Esférico y turbulento como los pensamientos nocturnos.
Solaz , solaz mi loco amor y oscuro.
Splengerado y musical, siempre, siempre.
Ilustración: Caragvino.
Escucho aquella atronadora canción y veo a Trinity lanzando su puntapié mortal, y pogueo entre el faro y la ola. Soy aquella a la que insulta el rexepiel.
Mas, sobretodo soy la que ama el Mago de Oz o el chico bello del globo aerostático. El que puede saltar y volar si quiere. Naif no es, aunque si le vieras eso creerías.
Suma las razones extraviadas y desdobla tu tierna cólera.
La gloria se quema en su brillo.
Eh, todo cambia. Esférico y silencioso el sueño.
Cada mañana, mi hijo despierta y zuuuum, el esférico pensamiento resuena como
sonido limpio. Y como soy un animal de pensamientos extraños el agua y la música
son mi medicina. Y los duraznos, la hermosura de las flores de los pantanos, los seres perlados y hoscos. Así que me gustan las multitudes en marchas compactas o la soledad del puerto, nocturna, trashumante.
Y este privilegio de serenidad temporal basta.
O tú, burlándote del tiempo que esférico y pertinaz avanza.
Paradoja del loco amor. Asombroso como una ópera de Mozart
y extraño como un film de Tarkowski en sus silencios largos.
Esférico y turbulento como los pensamientos nocturnos.
Solaz , solaz mi loco amor y oscuro.
Splengerado y musical, siempre, siempre.
Ilustración: Caragvino.
5 comentarios:
siii...esas turbulencias nocturnas, las que a veces no me dejan conciliar el sueño. Los pensamientos pasan incansablemente y los vislumbro a travez de mis ojos cerrados justo cuando el sopor me consume.
Pues a lo mejor lo más turbulento es la esfera.
Quizá en la geometría anide el germen del descontrol, ese pájaro loco que nos vuela hacia lo invisible.
ultimamente no recuerdo mis sueños, pues el motivo de los mismos esta lejos, sin embargo al leer este post confirmo que muchas veces es mejor recordar un sueño pasado... aunque siempre apasione el misterio de los nuevos
Aunque todos los aunques,
que espero y no desespero,
sueño de sueños perfilado.
Un abracillo .
....
Es el sopor que precede a las cosas,
a la cotidianidad salpicada de esos
por qués y esos disloques...
Una se paltea a veces...
:)
...
Nicho:
Dejo volar a ese pájaro,
no creo que me atormente...
Esfera, la imagen es prodigiosa.
Como loque vi hoy en la calle, unos chicos haciendo malabarimos,lo que me llamaba la ateción no eran sus maniobras sino esa esfera rodando... El alucine, ellos no la veían...o quién sabe.
...
Digler, sé que esperas el verano:
elsueño de esos días , y ya te veo contento, exultante, y no digo más.
No es necesario.
:)
Sigo viendo y leyendo que ese loco amor es uno... único, no hay como tener un chico bello en un globo aerostático, lleno de tierna furia, por fortuna comparto esa suerte contigo. Estoy poniéndome al día Vir, siempre es un gusto.
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