31.5.06

Versátil

En días de lluvia torrencial dentro de una, hay necesidad de canciones que sean tumultuosas al estilo de las improvisaciones frente a una computadora. Como ahora que antes de ir en bici a casa de Doria, pienso en el jazz, en Miles Davis en sus últimos años, con su cabello largo y su mirada eléctrica . Y en John Coltrane, con esa apariencia de parsimonia y su energía de dios pensativo.
Así que pongo música en mi mente. Ahora es Jazz.
Y me voy. Veré a la hermosa bebita de mis días erráticos.
Chao.


30.5.06

Marcel y The Clash


Cruzé aquel túnel y salí convertida en pájaro.
Allí estaba él. Marcel Duchamp y un hermoso tablero de ajedrez con sus trebejos tallados y diseñados por él mismo. Estabamos entre la ciudad y el lago al lado del campo. Y todo era claro y extraño.
Marcel dejó que su sombrero volara a mis pies y dijo: "Cuando desaparezcas de aquí, llévate el tablero y los trebejos".
Le agradecí, conmovida y me fui desintegrando como medusa de sueño y es que éramos el sueño, Marcel y yo, ese lago, el túnel, mis alas, el tablero de ajedrez, cada trebejo resplandeciente y no había pesar, ni sombra de ti, que dibujabas a tus personajes muertos.
Desaparecí.
Abrí los ojos. Ya no tenía alas ni era medusa. Era yo.
The Clash estaba a mi lado como si nada, acomodando el sonido de sus guitarras y Joe Strummer me invitó un helado de limón que acepté con mi asombrada mirada y una sonrisa tímida.
A lo lejos oía las risas de Doria y Al. Eso fue sublime en medio de aquella calle suspendida en el aire, con sus niebla celeste y su luna roja asomando al anochecer.
Joe Strummer era amable y parecía un niño grande. Éramos los niños grandes en pos de una canción y la lluvia cayó suavemente. Doria y Al venían. Ella con vestido de gasa celeste confundiéndose con la niebla y él con sus jeans negros y los cabellos alborotados.
Nos sentamos en una mesa, cerca de una gran nube y en un instante estelar The Clash tocó los primeros acordes, fulminando el cielo. Ah, el rock con su espiral y su rosa negra.
Y era el sueño, era la niebla, el Ajedrez, Doria, Al, yo y The Clash rompiendo la noche en el aire, y abajo, la ciudad se alejaba más y más.



Foto:Marcel Duchamp por Arnold Newman.

29.5.06

zig no zag

Porque te he visto todo negro por dentro y no me horrorizé

en esas madrugadas en que solitario tocas el ecualizador de tu mente


y clarifiqué la ponzoña por la niebla que se oculta cuando me voy lejos de ti

hace tiempo me fui con mis zig no zag en la noche extrema

curva y no curva del pensamiento oculto

transfiguración de la cosa que me abate y un golpe a mi corazón


ya no te recordaba con tu furia en cada ataque al darle la vuelta a tu negrura

si es lo que te embellece en los días grises y yo que no soy un reflejo tuyo

te miro lejano te miro cercano te escribo no te escribo y reúno sonidos dispersos

para volver a mi original alegría en el momento de los ojos perdidos

en la noche elevada y loca

y tú que dibujas seres extraños con pintura negra

desmembras tus motivos bajo la inquietud o el aquelarre que te rodea

algo que te haría reír, aquelarre no existe y en volutas yo te lo mando

al final un sonido purísimo

es mi sucio corazón que grita.

27.5.06

"Se hizo humo"

Cuántas veces nos hemos dicho: "se hizo humo".

Yo, hace poco gracias al movimiento bloguero,

(¿gracias?, bueno, sí. Aquí, si supiera dibujar debería ir una sonrisa con expresión desconcertada en la cara...)


me he reeencontrado con alguien importante del que sabía apenas algo, ¡desde hace 16 años!.

Las desapariciones de alguien querido nos deja in situ, anonadados, o furiosos, o sin saber qué hacer.
Si nos enteramos que el desaparecido/desaparecida se fueron voluntariamente, es decir, se quitaron, llega la hora de saber por qué se alejó de nuestras vidas, si acaso algo pasó y qué fue. De hecho algo pasó y no nos habíamos dado cuenta.

Se desarrolla una hecatombe emocional el desparecido/desaparecida es alguien que queremos mucho

¿demasiado?

Y después, viene la calma, como después de una tormenta, mas no siempre sale el sol. Tal vez llueva o puede caer granizo, por decir... eh, tosco granizo.

Y las desapariciones por accidente o por muerte, de alguien querido, nos dejan demasiado tristes, que para no caer en el abismo, hay que pensarlo mucho y a la vez salir, salir a ver otra gente, otras caras, oír otras voces, hacer lo que uno quiera hacer, porque obligarse a hacer lo que uno en verdad
no quiere, es una manera de preparar el camino para caer al abismo.

Y eso es mortal.


Hay abismos de los que apenas si se puede salir, y otros tan hondos, que ni un amigo con buena voluntad nos podrá rescatar, porque el deprimido jala al que viene a socorrer y plaf, se lo lleva, se lo lleva con él, al hoyo.

Y allí sí nos borramos del panorama,

eh, o tú, ¿cómo lo ves Adriano?


Desaparecidos en Latinoamérica. Son miles y miles. Desaparecen en Latinoamérica, 3 mil niños diariamente y hay registrados oficialmente como desaparecidos, 14 mil niños.

Sólo en Perú, según el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, murieron o desaparecieron entre 1980 y el año 2000, 69,000 peruanos. Es decir, ha sido una exhaustiva indagación que nos deja preguntándonos ¿qué ha sucedido para que haya tantas muertes?
¿de dónde viene todo esto?



Ahora está pasando algo insólito. El olvido. O la irreflexión. ¿ O qué es?

Se acerca la segunda vuelta electoral para elegir Presidente de la República en Perú y estamos obligados a votar entre dos candidatos implicados en matanzas. Algunos diran que hay matanzas lícitas y es que donde sea , siempre encontraremos gente con pensamientos y actitudes fascistas.

¿Se mata a presos en Penales y se cree que eso es 'lícito' ?

Así hubiera sido el gobierno de Alán García, el mejor de los gobierno posibles, que realmente ni de lejos lo fue, aquella matanza descalifica moralmente a AG.
El otro candidato Ollanta Humala, que como activo militar estuvo implicado en las matanzas, secuestros y abusos de toda laya durante los años de guerra en Perú, si vuelve a obtener una alta votación, podría ser nuestro próximo presidente.

Humala, entrenado para matar, con el argumento de 'acabar con la guerra subversiva' es una siniestra posibilidad.

Eso me hace pensar en cómo los microfascismos cotidianos se expresan preparando los macrofascismos. Por ejemplo, el caso de los blogs. Aquí entran con nick, muchos y así se resguardan de la pública confrontación o se protegen porque eligen la privacidad y a la vez se develan fácilmente, porque no quieren ser conocidos en persona, claro, ni por foto, y sí tars d eun nick. Legítima elección.
Aparecen los blogs cuyos autores son xenófobos, que llegan a otros blogs como comentaristas, conchudamente a insultar, a apenas comentar lo que seguramente ni entienden -tienen un nivel deplorable- y se expanden en un cúmulo de insultos, desconocen que es la ironía, además que ésta no cabe en ofensas , claro, mas sin argumentos sólidos dejan un rastro de palabras/basura.

Otros creen que criticar es hablar en tono ofensivo, sin la menor amplitud de pensamiento y atacando a diestra y siniestra, y si acaso intentan emplear el humor, llegan apenas al sub-humor.
Son, realmente, pobres, pobrísimos, en recursos del pensamiento y la palabra. Son los matones de la blogósfera.

Nada halagüeño.

Si hay esa manera de ver la vida, como tirando dardos sin que te vean,

(y bueno, unos te dicen: tú te expones y si no quieres que te ofendan cierra el acceso a los anónimos)

¿bien y gracias?

No, si debo elegir entre anónimos sí, anónimos no. Me quedo, con que aparezcan los bribones, alguna vez . Porque no importan, hace tiempo que no importan.
Sin embargo, eso no significa 'bien y gracias', si no en todo caso, a la mierda y qué.


Microfascismos, no divertimentos. Que si uno quiere divertirse hay que tener imaginación. Me imagino a alguien con una gran imaginación y sonrío. Plaf, eso me gusta.






¿Clandestina yo?

Cuando tenía 15 años creía que sería maravilloso ir por la vida, escapando, de viaje en viaje, con mis ideales de justicia, perseguida por la policía, amada por los que no tienen suficiente dinero para estudiar, para gozar, para ver el mundo.

Quería ser 'beat'.


Quería, quería, quería.... ser libre.


Hoy también quiero hacer lo que me de la gana. ¿Quién no quiere eso?



¿He cambiado demasiado? Niet. Ahora tengo un hijo, Fui militante de izquierdas, fui profesora circunstancialmente, viajé, fui periodista, vendí libros, me enamoré muchas veces, me quisieron, no me quisieron, quise, no quise, trabajé con un anticuario, lavé platos en un restaurante, conocí gente bella, gente vil, gente de aquí y allá.
Ahora cuido a la bebita más tierna del planeta, mi querida Doria.
Me conocí, mas como me faltaba,

lo sentí y luego la racionalizé
conocerme más, llegué a la blogósfera. Y experimento una nueva sensación de libertad, que viene, se va y viene.
Si me fuera de mi país, si nos fuéramos, tal vez estaríamos caminando como la gente que se ve en el video que elegí para este post. Sí, sería lo más probable. Sin documentación legal, porque la visa es para quien tiene propiedades y las presenta como garantías de su 'honorabilidad'. El dinero compra la buena reputación.
O con el dinero, ganaste una justa reputación, dirán algunos. No lo creo, no es ciento por ciento seguro. Cualquier corrupto puede viajar con su linda visa y nadie le objetará algo ni le tratará ignominiosamente, si se le ve limpio por fuera, sin barba, sin alteraciones corporales, sin ningún signo 'extravagante'. Así estamos. Vivimos entre estereotipos y actitudes estereotipadas.
Claro, por los siglos de los siglos, así ha sido. Y en cada época, hay rebeliones mentales. En cada época nada está dicho absolutamente.
Quizás alguna vez sea yo una clandestina. Indocumentada, con mochila enorme, hijo de la mano, y escribiendo, siempre escribiendo, hasta que me muera. Kaput.


26.5.06

Mentiras

Mentira la mentira
mentira la verdad
mentira lo que cuece bajo la oscuridad
M. Ch.
Héme aquí, solita mirando mi cerebro por dentro, una masa desordenada que arde
las fauces de mi animal oculto salen y me cogen por la nuca
y yo casi gimo, mas no, erguida giro y como zombie me voy
a mi zona negra, donde las sonrisas se caen una por una y la mirada cristalizada de mi animal
sale sale sale y yo comienzo a rodar y a rodar como una pelota rota
y todas las verdades consagradas se me cuelan por la garganta
y todas las mentiras se descubren dentro, desnudez completa
que me azuza y arrastra sin pausas
¿quién decía que soy dulce y me escupía secretamente?
ah, ni lo recuerdo, tan enamorada de las luces que alguien inventó para mí
tan perdida y desalentada al borde de una película de Cronenberg que me lanzaba su gigantesca mosca
ah chiquitita mujer cómica de la ciudad tratornada en noches irreverentes
esa soy yo, extraviada por los siglos reunidos detrás de las huacas
una colla golpeada, sacrificada en un ritual de príncipes excitados
una warmi desolada y loca
y ahora me canto rasgando cada mentira dicha en la historia, pírrica secuencia del dolor
y tú, ¿qué haces? ¿qué pretendes? ¿qué asesinas? ¿qué curas?
ven, ven tú, animal mío, mírate, mírame, ¿acaso me compadeces?
acerca tu lunático deseo y mírame hasta donde puedas
y luego atrévete a blasfemarme, y no te quedes
ya no te quedes, porque no hay dulzura capaz de arrancarme de aquí
y afuera todo es circular e hiede
es el instante de tomar mi cerebro y de envolverlo en un pañuelo limpio
es hora de limpiarme algo, o mucho tal vez.
O mentiras como basura en cada palabra muerta, y en la noche todo brilla o se oscurece
sin dilación ni consuelo, sin nada.

A Beatrix kiddo

Zas, peregrina, tú la heroína pintada en el sueño de Quentin
toma mi corazón sucio y dale algo de ti
ahora que el peregrino se fue a París a morirse y sé que la lluvia caerá
y que esos poemas de Luchito Hernández y de Eielson que él amaba
son lo que nos queda en la última constelación soñada
o en el tajo que llevas en el pecho por la inmolación de tu amor vengativo
toma el collage de mis alucines en esta medianoche negra negra
y dile al chico de las imprecaciones y las risas extremas
que aquí estoy que no se muera que no se muera nunca
y yo te traeré una gema increíble Beatrix Kiddo
créeme , yo te daré un pequeño e inagotable brillo que retuve en una tarde nublada
cuando se fueron los monstruos y sólo quedaron los ángeles locos, y la música sonando en el viejo tocadiscos
algo antiguo que acompaña tu fineza futurista
ah reina de la espada y el golpe de dedos que mata cuando tocas a alguien
el chico solitario te escuchará y quizás vuelva a mi calle desolada con la lluvia de los ojos que cae
oh, tanta noche extrema y soledad en el carril de la locura, dulce reina Beatrix
ve y traélo, ¿me escuchaste? y ten, toma aquellas alas y guarda tu navaja
que mi amor no se muera, que nunca se muera.

25.5.06

Si pudiera decirle a Tim

Frente a frente y sin intermediarios, que hay sucesos en la vida que la alteran de una u otra forma, se lo diría. Que desde que vi 'Corpse Bride', tengo como reserva sus canciones para pasear la melancolía por mi mente o ver a Emily bailando sublime, enamorada del flaquito y conmovedor Víctor.

Si existieran Víctors por el mundo, con ese aire a chicos de otro mundo. Y Emilys, azules por dentro, bárbaramente dulces repartiendo esa gracia propia de las mujeres de la ribera mental es decir de ese lugar donde saltas y eres el mismo, y a la vez mejor




Que esta es mi película fetiche, porque me convierte en una soñadora capaz de atravesar mi tiempo para entrar en el de las adivinanzas extrañas donde la muerte asoma como una dama bella que suele bromear en sus noches de soledad.
Siempre me encuentro en esos dilemas y luego, plaf, booooom, me levanto, abro la puerta, riego las plantas, escucho los sonidos de la calle, la risa de Al, leo los diarios, me hastía lo mismo de siempre, esas caras amargas, esa crueldad, y la gente que desprecia a otros por nimiedades y se solaza en declararlo.
Se caen a pedazos las ilusiones. Es necio, hace tiempo que sabía que no valen la pena, excepto alguna que involucre colectivos sociales, disturbios mentales, crac, todo lo que sea disconformidad y acción, donde los prejuicios no sean ni fantasmas jodiendo la escena.
¿Es demasiado? ¿es demasiado intensa esa ilusión?
Siento que sí, siento que no, que al final, nunca será demasiado.
Si veo la carita de Doria, se agudiza lo que siento. Doria y su sonrisa en la pureza original, incontaminada, el asombro primigenio, el candor inconciente, la belleza indiscutible. Mi querida Doria.
Hey, limón, hueles a limón, querida, me decía un amigo entrando a la Casona de la Universidad San Marcos. Anímicamente cítrica, eh, así camino, con su punto de miel. Así que la vida se tranasforma cotidianamente y me muero sin desgañitarme por alguna razón.
Nunca seré la musa, quizás, de quien quisiera ser. O ya no importará al fin.
El mundo apesta, decían, el mundo es una porquería, ya lo sé, decía el tango. Sí, es verdad, sólo que también tiene sus maravillas, como la vida que no es plana si te las ingenias para que no lo sea, aunque no sea fácil. Jamás es fácil. En un primer momento parece serlo y posiblemente fluye tan armónicamente, que te parece que sí, que es fácil. Y carajo, al siguiente instante, todo cambia y una palabra derrumba todo, o un gesto, una dureza inútil. Ah, a la mierda.
Es que hay cosas que no soportamos. Plaf, sí no se me entiende, eso, la verdad, no me inquieta.
Creo que escribir aquí es al final lo que me importa, y arrojarlo, como se arrojan palabras para que reboten y desaparezcan. Luego volverán o renacerán.
Y me importa saber que al otro lado, hay gente que como yo, lee blogs, y arremete con la lectura contra sus monstruos. O los acepta y les da cobijo. Un cafecito, una copa de pisco, eh. Un pay de limón. Una película, el mar. Algo que querramos dar. Siempre, ah los 'siempres' inevitables.
Y se mueren los 'siempre', al final, clac, se mueren.
Y ya sabes L, nadie busca lo dark porque sí. Lo dark no es una pose, tú siempre me entendiste aunque te rías un poquito de mí. y como lo sabes, te dedico este tema que la banda 'Ramsteim' canta con fondo de 'Corpse Bride'.
¿Estás allí querida? Recuerda enviarme una hoja de un árbol del gran parque de Manhattan, recuerda que estamos aquí.


24.5.06

Ah, ese planeta

Adrenalina o catarsis. Puedes matar a alguien y no habrá culpa.

Plaf, otra vez el estallido molecular.

Es la irrealidad en el plano bipolar.

Clac, nadie y todos.



***



Estuve en otro planeta. Allí había gente recia y peluda. Fosforecente. Comedia negra en acción.

Rugían como locos, pogueaban y se amaban desaforadamente.


Les contemplé dibujando murciélagos y flores negras,

es que en ese planeta también había murcielagos que en vez de ser plomizos, eran celestes y amarillos, y la existencia, esa sí era toda, en blanco y negro, como en el film 'Sin city'. Y los amantes eran desvergonzados mas nadie sabía lo que era la desverguenza.

Yo me preparaba para bailar con un xelectroniano -porque el planeta se llamaba Xelectrón- cuando la cara de Meryl Streep apareció en la de una mujer tan alta, diríase casi gigante. Y es que en este planeta, veían películas hechas aquí, en la Tierra y no sé cómo demonios, se clonaban con una facilidad asombrosa. Además supe que no habían bombas y que los delitos eran cosas extrañas, juegos violentos, sólo juegos, como descabezarse y recuperar las cabezas con sólo invocarlo frente a una gran máquina con muchos botones de colores.






Y de pronto estaba en el barrio chino sin preámbulo alguno

desorden onírico

el cuerpo mío rodaba por las pistas entre dragones y yo era una bola de cristal levantada por chinas hermosas con kimonos y bocadillos entredientes

iba a caer estrepitosamente, lo presentía y clac, desperté.


***



Chico desesperado que bailas entre paredes resquebrajadas. Eres el sueño de una muchacha triste que te compone una canción y no lo sabes.

Uno es amado por alguien y sólo atina a caer por la pendiente.

Solamente conoces tu fiebre en la hora del amor fragmentado, cuando la noche comienza y todo se quema incesantemente. Tú y tus gritos en la madrugada como ola desmesurada. Pena furibunda, que nadie puede curar. Nadie.


23.5.06

Natural

Me imagino como ese chico, bajo la lluvia, ahora que apenas tengo tiempo para pensar en lo que quiero. Mis libros están guardados. Leo entretiempos el diario. Me interesan los artículos sobre exposiciones de pinturas, entrevistas, reseñas de cine.
Las noticias políticas me interesan y me abruman.
Vi a Augusto em primer plano en el Dominical de 'EL Comercio' y fue natural recordar a Xavier E., a Mingo, a Wilmer y a Augusto una noche en la habitación con balcón en la que vivíamos Al bebé y yo en pleno centro de Lima. Mingo bromeó sobre un poema en el que hablaba de pelaje en tono épico. Nos reímos como un cuarto de hora imparablemente. Xavier cantó 'La maza' y tocaba la guitarra como pocas veces he visto tocar en mi vida a alguien. El gobierno de Fujimori estaba en su segundo período y económicamente estábamos jodidos. Mas esa noche fue una de las más bakanes que he pasado. Porque reírnos tanto y emocionarnos hasta el tuétano fue sencillamente glorioso.

Y ahora que han pasado los años y el que fuera mi bebé es un niño alto, alto, vivimos en un edificio, donde el dueño es un señor simpatiquísimo, en un depa pequeño. Hace un año y medio vivíamos en uno grande y nos mudamos a éste, obviamente para pagar menos dólares. Cuando llegamos, nos parecía estar en una especie de lata de sardinas, apretujados. Después, de alguna forma lo aceptamos, y lo mejor siempre fue y es manejar bicicleta e ir a ver plantas para ponerlas en macetas. Gardenias y muchos cactus y ahora queremos al 'Azar de novia', que es oloroso sobretodo en las noches, perfumando el aire, trayendo algo que se parece a un ensueño. Sí, una aproximación.


En este depa casi no hemos tenido reuniones con amigos. Creo que ya se aproxima una. Natural: es como el oxígeno, una velada, y contarnos nuestras vidas, divagando un poco, burlándonos de nosotros mismos, y escuchando música. No sé si tomaremos vino, o cerveza. Tal vez, sí, cerveza. El vino me pone melancólica si bebo más de seis copas. Llenas, claro.


O vendrá el spleen si escucho una canción como 'Volcán', tributo a aquel extraño romántico que fue José José, cuya voz es una de las más potentesy expresivas que se haya escuchado en el mundo de las baladas. Sin embargo prefiero la interpretación de 'Moenia'. Natural: hay una sensualidad melancólica marcada mezclada con la fuerza de las guitarras eléctricas que mueve el spleen y cómo.... Es como una marea, cierto vértigo, una cadencia y un arrebato.


Ahora que los días corren y Doria sonríe, escuchar esta canción, es como viajar en el tiempo y aparecen imágenes superpuestas, caras, escenas, algún sonido, palabras, y algo que no es precisamente nostalgia, algo que restaura cierta magia, o es que el spleen viene como antes, como ahora, como será mañana. Sí, el spleen.




Ilustración tomada de Google.

22.5.06

Olvidar

He escrito con pausas. Vi el debate de los candidatos presdienciales entretiempos. Antes escribí compulsivamente.
Sobre el odio, sobre la música, sobre el alma.
Y me quedé hace rato sin alma...
o nunca tuve alma... (eso no importa a otros, claro).
Si olvidara todo, olvidaría mi origen, el tiempo en que la política gravitaba en mi vida con fuerza.
Y lo que creo es que no quiero olvidar cómo llegué a la blogósfera, cómo la marea de la política se me aparece como un bolo desalimenticio
rueda el bolo y clac, hay animales agitados,
nosotros
los otros, nosotros.
Olvidar que los otros son los que se miran entre sí para hablar lo mismo, insuflar lo de siempre, la demagogia, la conchudez.
Perorata revuelta, niet. Lo que pasa es queno olvido el tiempo de las carencias, la niñez atrofiada en algún momento, jugando con niños que no olvidaban que faltaba azúcar en las bodegas y que las menestras se comian todos los días porque no quedaba otra alternativa.
No olvido que no creo en nadie ahora.
No olvido que las inútiles esperanzas no son siempre tan inútiles.
Una bandada de aves se parece a un grupo de niños contentos.
No olvido y no odio. O recuerdo y quiero. Quiero un sitio tranquilo para mi niño.
Doria, descansa, estás lejos y cerca de toda esta marea.
Quiero serenidad aunque no sea serena siempre.
Quiero y no olvido, o recuerdo y quiero.
¿Resulta vana la risa?
Nunca olvidé, ya lo dije, el odio en esos ojos, el odio atomizado.
Ah, el nacionalismo a ultranza con su redecilla y su gran cebo.
Somos como peces desahuciados.
Mejor seamos como felinos salvajes.
La inteligencia salvaje, sí , recuerdo esas conversaciones, S.
Sí y es que si tengo que olvidar, olvido lo que me desinteresa.
Me interesan:
Palatine, din don, el monstruo de Maciel, la casa giratoria, una helefante, la novia, el cananeo, tu saludo Roberto Zucco, los claros del bosque, Nicho, Nicho, Lukas viene. Los paseos de Gatito viejo, el clíclope mirando, Kika y su corazón de melón, Doria, Al, el hombre misterioso, Luis, I, Adriano en la inmanencia, la fiesta del fauno, el alba con neblina... L, allá en Manhattan.
Me interesa el tiempo en que crecerá Doria. Al y el tráfago urbano.
Me interesa cada blog que conozco a tientas, o con luz.
La ciudad, el país, mi país, tu país, el mundo...., me interesa la vida. Me interesa la muerte.
Quiero vivir. (Aquí iría el dibujo de las siluetas de Doria y Al).
No olvido o recuerdo y quiero.
Muertes cruentas, desapariciones, la Comisión de la Verdad. Humala, ALán García y cía.
Molecular la no/esperanza y revienta todo. O es que la impunidad se quedaría en su sitio, intocable.
Hey, si está libre Fujimori, escandalete, plaf, plaf.
Ponte el rostro tibio, restriégate las manos, ni una uña sucia.
Olvidar: nada, nada, no olvidar, ese es el quid.
Y luego, se verá.

El alma, ay el alma

¿Qué es eso del alma?
Tienes una hermosa alma, tu alma es blanca y plaf.
Qué alma tan pura......grrrr.
Qué alma tan sucia. Eso suena menos terrible.
Alma. Alma. Alma.
No tengo alma, o si la tengo. Sería como pensaban los antiguos filósofos, pasados de vueltas: como soy mujer, no tengo derecho a tener alma.

¿Los asesinos no tienen alma?
¿Hitler tenía alma?


¿crees que tienes alma?

podría dibujar si supiera, una redondela brumosa (¿podría dibujar la bruma?), una especie de masa amorfa que representaría el alma. Y que volando se fuera a los cielos

el cielo que pintaría, sería negro

negro, negro.


Y caería fuego negro, en el dibujo. Aparecería la cara del cananeo (el otro día lo olvidé. Soy una ingrata. Cuando la gente querida se pierde de vista, la olvido. Imagino que luego me olvidarán también a mí).

El cananeo sonreiría. Norma Andreu, su musa sonreiría. Quiero imaginar que así sería. Cierta armonía, cierta felicidad. O la brevedad de lo festivo.

Y después reírnos del alma. Hacer fogatas con el alma mía, es decir, alucinar que arde, y se consume irremediablemente.

Salgo a la calle. Es medianoche y quiero comer un pedazo de pan crocante.

No hay pan caliente, hay frío, el alma suena plis plos. El alma tiene puntitos negros. Se evapora, intenta volver. Rídiculamente la escena donde el alma es sublime se estropea.

Aquí yo si supiera dibujar, insisto, haría una bandera que flamea y se rompe en el constante movimiento.

"Las relaciones de hombre-mujer están destinadas a fracasar. Siempre. Es así, es absoluto": palabras que alguien me dijo recientemente

"...pero entretanto camino...estoy en el camino".

Es lo más terrible que he escuchado y creo que es verdad. Ninguna tranquila alma podría evitarlo.

El alma. El alma.El alma.

Es hermosa esa esperanza inútil. "...estoy en el camino".

Un asesino huye y su alma hecha de palabras rotas, se pierde, y no regresa más.

No quiero saber sobre mi alma, ni enviar besos a nadie.

Quiero ver rodar mis pensamientos por el piso y que clac, se transformen en inútiles esperanzas.

Eso es preferible a ser una pieza más de la gran maquinaria. Y sé que mi alma es un montón de dibujos imaginados, nada más.

21.5.06

Lady Day y el odio.

He pensado en el odio y recordé a J. A su capacidad de apasionarse hasta la médula de sus energías en su más alta expresión.

Y al otro odio, el que busca su exorcismo en la justicia, lo recuerdo.
Odios. Odios. O el de aquella mujer que amaba a su esposo y cuando él le fue infiel, ella se tornó amarga, ¿se tranformó?
No, yo creo que el que odia, odia porque tiene fuerzas para odiar y no tiene fuerzas para desamar sin odiar. Para vaciarse, no tiene fuerzas.
Hay elogios al odio, convocatoria al odio, restitución de su acometer, intentos de glorificarlo. Hay un ímpetu por rescatarlo y hacerlo brillar.
Nunca he odiado.
Sí he detestado, sí he defenestrado, he rechazado, mas no sé odiar.
Y por eso en este domingo a solas, mientras que Al está en un Torneo, me pregunto si es posible odiar situaciones, entes, realidades. Si fuera así, yo podría odiar el sistema educativo que apresa a los niños y les quita sosiego, ofreciéndoles sólo una visión dogmática del deber.
Podría decir que a niños, como a mi pequeño, le arrebataron cientos y cientos de horas en las que quería estudiar su Ajedrez.
Nuestra experiencia me habla de este delito ético. En el plano que rebasa lo personal, podría odiar al sistema legal que deja libre a un ex-presidente prófugo. Fujimori, libre en Chile. Pagando unos miles de dólares, está libre. Podría odiar la impunidad, la gran desverguenza, su siniestra dimensión.


Y en medio de este remolino de rabias, se mezcla la cara emocionada de Billie Holiday y me sereno, contradictoriamente me sereno.


Habría odiado a mi madre, y ni eso fue posible. No tengo ni una foto suya. No sé si mis ojos se parecían a los míos o si la expresión de su cara está en mí de alguna manera, remota o evidente. Ha pasado tanto tiempo, y yo sé que ella era casi una niña con sus 17 años, y sé que en nuestro país, las madres dejan a sus hijos y que en general no los vuelven a ver jamás.

Sé que hay pobreza, prejuicios, plaf, hay mucha amargura entre las gentes que se matan trabajando por salarios ínfimos.

Y sin embargo ríen.

Sé que el confort no es la panacea, sé que la ausencia de confort es molesta. Y que los sufrimientos matan.

Bólido tiempo y el odio como algo que cercena los espíritus. He visto el odio. Lo vi en unos ojos, no podía ser más que odio. Más que amargura, diferente al dolor. Y no lo olvidé.

¿Me asusta el odio? Creo que precisamente no me asusta, sino me violenta y también me entristece.

Lady Day, musa de los jazzmen y de los locos amables, hubiera querido conocerte. Eh, hubiera querido verte corriendo por las calles de Manhattan y sin timidez, saludarte y alegrarme por no ver odio en ti. Y ver tu cara que como una rosa se abría en el momento de cantar. Y después la ebriedad tuya deslizándote por esas calles, y tu desamparo, ese jodido desamor que lanzaron a tu vida, como si fueras un resto de basura que nadie quería guardar, porque la basura se tira, porque sólo estorba.

Tú, Lady Day eras celestialmente triste y bella, y con tu rostro flor me quedo en esta noche de domingo, a solas en esta pequeña sala, con la cara de Ludwing Van, desde el afiche en blanco y negro, mirándome alucinada.


Ella canta como una diosa

Además de Bjork, hay pocas cantantes que me hayan removido profundamente. Allí están Patti Smith, Janis Joplin, María Callas, Sara Brightman, Sara Maclahan y Billie Holiday.
Voces supremas acompañadas de una actitud sublime, terrible, desoladora, potente.
Me decía Di, que lo más grave es que una canción puede enfermarte.
Nunca, hasta ahora la música me ha enfermado. Tal vez no conozco los abismos más profundos, si acaso eso no me ha sucedido o es que me he protegido con la música, siempre, siempre y me es imposible asociarla con algo que me enferme. Sí, es eso.
Es que no he llegado a los confines de la desolación. Es que la música me ha acompañado cuando la he necesitado. Y si hay alguna canción triste, esa canción me apena, más no me mata. No me hace daño.
La pena no es un estigma. Hay que apenarse a veces, para experimentar el instante dichoso en su magnitud.
Clac. Qué te digo I, tú casi no tienes penas.
Eres un caso especial.
Eres lo que diría Nietzsche, un dionisíaco por excelencia.
***
Amy Lee canta como cantaría una diosa. Un diosa angustiada.
Ah, si alguna vez yo pudiera expresar con mi voz cuánto me interesa la vida,
si supiera cantar...


Una canción puede sanarte

Ahora me doy cuenta que hay canciones que si hubiera conocido antes, quizás esa etapa oscura de la que ni escribo aquí, porque me da miedo tocarla siquiera

pequeña cobardía que siento, se irá

decía, aquella etapa podría haber sido breve y habría rayado el disco oyendo la canción una y otra vez como suelo hacer cuando una canción me sacude. La canción se transforma en mi spleen y con ella me vitaminizo anímicamente.

¿les ha sucedido eso? una canción pulsa la existencia y todo cambia.

Con el gran Ludwing, Cage y Frank Zappa, me ha sucedido.

A veces mi spleen humano era como esa canción.

Y ya no hubiera sido como el silencio de invierno que Yoshimitzu Nagasaka captó fotográficamente. Si no que habría estado lista para caminar y caminar, sin la cara mojada, sin nada que extrañar hasta la tristeza extrema.

Sin nada que lamentar.

Eso desapareció con el tiempo, sólo que habría sido posible evitar que el período fuera largo. Evitarlo y dar vuelta a la página.
Algunos conquistan la serenidad con meditaciones y se van a lugares solitarios, bucólicos, silentes, lejanos de la ciudad y si escuchan una canción como To Hell With Poverty por Gang of four, se intranquilizan más, le llaman 'ruido', 'caos' y demás lindezas. Allí está la diferencia. Entre seres humanos, hay diferencias radicales. En esas diferencias hay visiones acerca de cómo vivir. Yo amo la música y tengo mis preferencias. Preferencias sustanciales.
Y cuenta el estado de ánimo. Hay una canción especial para determinado momento. Sin embargo soy incapaz de conmoverme con una balada de una de esas radios 'románticas' que pululan en el dial.
Con una canción como la que pongo aquí, puedo saltar sobre mi propio tiempo. Puedo ser una y más. Me elevo y libero. Una canción puede agudizar lo que uno es, a profundidad.
***
Hoy caminé mucho, mucho. Al final llegué a las Galerías Brasil y allí por el azar encontré a mi querido Tino con su pequeño Piero y luego a Victoria Guerrero. Me encantó verles y conversamos unos instantes de 'Intermezzo', la revista que ella dirige (una excelente revista de reflexión y análisis de la que en otro post hable antes).
Entre bromas sobre la blogósfera nos despedimos. Yo me quedé, porque debía recoger unos afiches y ver discos.
Conocí a Kristian, que me habló de música, de Lucho R, de que pronto tendrá más ejemplares de 'Tiene dientes 3', la revista que publica Lucho, me mostró fanzines. Y me dio uno que se distribuye, cuyo título me gusta 'El semáforo líquido'. Ahora veo que data de 1995. Ah, no me había dado cuenta de eso. Es sobre música, habla de the pastels, y de lizzy mercier descloux. Y mientras hojeaba los fanzines 'Jipis*Yupis' que son collages que hace el mismo Kristian, vi que ponía en el interior de su vitrina, una agenda cuya portanda en rojo y negro, literalmente me fascinó. 'Agenda de noche'. Aunque ya casi llegamos a mitad de año, a fin de mes la adquiriré. Le encargué a K me la consiga. Iré a su stand 'Zanahoria disco', 8-B. Y veamos si un día encuentro por allí a Emegeo, el autor del blog 'e radio' que según me contó K, va frecuentemente a su stand.
De veras, hay gente talentosísima que materializa creaciones bárbaras. Esa agenda, por ejemplo. Esa extraordinaria portada, sencilla con su luna y su calle. Ah, preciosa.
Escándalo: no conocía a Gang of four como se debe conocer a una banda. Así, es probable desconozca a bandas imprescindibles. La vida es corta, ya se sabe, y como alguna vez me dijo Erick, digo que algo podremos conocer entre las maravillas que existen. Así es, creo que será 'algo' en la vastedad de lo que quisiera abarcar y sé es imposible. Por eso, priorizo. Antes que tener artefactos de 'última generación', compro libros y cd's, dvd's y voy al cine.
Casi no viajo ahora y eso es algo hasta cierto punto desolador.
En fin...
Tengo entre mis manos, el nro 8 del Fanzine de Historieta 'Carboncito' que salió en octubre pasado. Ah, cómo me alegra ver historietas hechas por gente de aquí. En esta edición colaboran Álvaro Portales, Ulises Gonzáles, Manuel Gómez, Álvaro Vélez, Cherman, David Galliquio, Iosif Ibarra, Javier Prado, Javier Flores del Águila, Jesús Cossio, Julio Carrión 'Karry', Lucho Rosell, Antonio Pomar.
***
Un hombre que baila como lo hace Jon King, el vocalista de 'Gang of four' enamora fulminantemente.
Y cómo canta. Desplazó a Syd. Ahora me he enamorado de este cantante. Definitivamente me enamoro con facilidad tratándose de músicos que jamás conoceré. Creo que si yo hubiera sido alguien que se moviera en la escena musical, sería un caso. Tal vez me enamoraría de dos cantantes a la vez.
En fin...
En realidad soy una mortal que vive en Lima, tiene un niño, cuida a la bebita más tierna del planeta, Doria y escribe.
Y amo canciones como ésta. Creo que sí, la amo. Del enamoramiento, creo que pasé a amarla en corto tiempo o es que eso es lo que siento ahora. Es que el amor está en una canción.
Sea. Vibro con esta canción. Qué hermoso eres Jon King.



Foto: 'Silencio de invierno' de Yoshimitzu Nagasaka.

20.5.06

En ese castillo te veré

Era un lugar derruído y mucha gente lo veía espeluznante. Nosotros lo veíamos glorioso. Jugábamos a la escena gótica, y ensayábamos un guión sobre misterios en el castillo desolado. Allí entraban cuervos al amanecer y el gato negro venía en el día a maullar solitario, mientras los violines sonaban a lo lejos. Violines que gente melancólica tocaba con infinita ternura. Ah, era un sueño. El castillo era nuestro sueño.

Tú te ponías tu chaqueta negra de gamuza y traías libros sobre música medieval. Tú eras la viva imagen de un adepto de alguna secta extrañísima. Y pensábamos en rituales, cantos de soledad loca, algún delirio imaginado. Siempre el juego.


Y en los días previos al estreno del concierto, recorríamos el castillo a escondidas, después de los ensayos y las conversaciones, desconcertados por el final : tendríamos que irnos, obligados por las normas.
Sí, las normas. Toda la existencia encapsulada en normas. Y el castillo también las tenía, tribulaciones y oquedades. En fin, el hastío llegaría y nosotros estaríamos ausentes, lejos, llevándonos el gato, la niebla, los sonidos, el apogeo de un tiempo memorable. La locura, la verdadera, es decir, el simple amor, sólo el simple amor.
Y después alguna canción, y los cuerpos agitados, entre la cópula y las verdades de la estación nublada y del sonido del tiempo roto. Resquebrajadura y gruñido, algo incomprensiblemente inquietante.
Artrosis - Szmaragdowa Noc



Foto: Josef Sudek.

19.5.06

Elecciones y sismos

Muchos estamos con la marea encima, cercados por nuestras preocupaciones. Intentando sacarle la vuelta a la jodedera que se viene, después de la que ya fue. Y la gracia de sentise vivos, no es mucha, es como un fogonazo que a veces acontece y plaf, se va.
Y entre paréntesis, una pausa.
Quiero volar y volar. Ver algunos rostros.
Rostros que elijo: uno, dos, tres.
Los de Doria y Al. Y el de Jorge.
Cuatro: la cara de Sky en la lejanía.
Cinco: El rostro de Lukas, sonriente.
Seis: la faz niebla de Roberto Zucco.
Siete: la cara flor de Kika
Ocho: la cara sonriente de Scavenger Bride (la imagino)
Nueve. el rostro de Luis, como suele estar, en perspectiva luz
Diez: la cara del hombre misterioso
Once: ese rostro de Mingo cuando lee sus poemas
Trece: la expresiva faz de Jeanne Moreau
Doce: un bosquejo de rostro, la cara de Cosmodelia
Hoy elegí esas caras. Mañana quizás escogería otras.
Ya me está quitando el sueño, pensar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Suena en mi cabeza un toc toc desmesurado, y le ajusto el sonido, le doy el punto neutro o en realidad lo intento. Si he de votar, no quiero votar por ninguno de los dos candidatos, no les creo, y lo del 'mal menor' me resulta tan especulativo que no sé si reír con cierto sarcasmo o divagar para no perderme en el laberinto de esa angustia por lo que le espera al país, por lo que todo este entramado económico social implica y por la impotencia, esa marea que envuelve al que patea latas, o al que tiene un trabajo que más tarde puede desaparecer con la llegada del nuevo gobierno.Y la certeza en todo este conglomerado, de que no hay salida sana en este tiempo, y que podría decirse que hay que ser como un cóndor, sagrado en el imaginario de los antiguos peruanos. Cóndor, en soledad surcando los cielos...
Cóndores que atraviesan el cielo serrano. Cóndor, sagrado eres, sí.
Es una visión heterodoxa: elijo el cóndor porque es ave de estos lares. Y porque es un aminal majestuoso con esa majestad que no tiene nacionalidad.
Si voláramos como cóndores, si acaso tuviéramos el alma de un cóndor.
El alma de un animal sereno.
***
Tierra sísmica la nuestra.
Sismo emocional, sismo físico, sismo mental. Es algo descorazonador, saber que en cualquier momento, un sismo se llevaría mucha gente. Oh, que no se lleve a nadie que queremos.
Nada. Es terror, pensar en un sismo y en lo que pasaría, es terrorífico.
Clac, toc, plaf, mejor no lo pienso más.
Si alguien me dijera que ha sucedido lo que anhelaba tanto, un sismo emocional me haría lanzar lagrimones de felicidad.
Ahora que llego tan tarde a casa en estos días, exhausta y algo ida, elijo caminar por la ciudad, sola, hasta cansarme.
Y escuchar ese tema que recrea el 'Cóndor pasa' de Daniel Alomías Robles me recuerda que ciertamente esta bruma en los ojos tiene algo de euforia cuando escucho música que me saca de la escena rotulada, de las palabras revueltas y de aquella melancolía que suavemente se instala sin aviso.
Así que guardo mis apuntes venusianos y me largo a dormir, y es que me caigo de sueño. Extraño comentar en los blogs, o me extraño que es lo mismo.
Extraño y extraño y luego reniego de ese extrañamiento y me voy.
Antes escucho a ' Manganzoides' , una banda peruana cuando canta 'Cóndor pasta'.
Antes algo vehemente cruza mi espacio personal. Ah, ya sé qué es. Peligro: suena la canción, la escucho y plaf, me voy.


18.5.06

Niebla y spleen

Hay una película donde la niebla es la protagonista. Difusa, omnipresente, cotidiana, simbólica y real.
La bruma de la niebla convoca pensamientos sobre graffitis emocionales. En esa pared que es la mente donde se puede rayar trazos viscerales o líricos, una conmoción puede ser registrada a través de la niebla y luego vendrá el spleen.
Esa película es 'Sombras y niebla' de Woody Allen, donde hay una escena de terror que en ese fondo en blanco y negro, es inolvidable. El asesino aparece en las penumbras nocturnas, cubierto de niebla, presto a estrangular a quien esté cerca suyo.

En estos días de otoño, en Lima, la niebla sobreviene densa y húmeda como gigante algodón deshecho que flota en los cielos. Niebla en los ojos de la gente cansada que quisiera estar fresca como si nada. Como si la niebla sólo fuera un efecto de la naturaleza y punto.

Si ves la niebla cuando estás cerca del mar acuérdate de mí,

si pasas por el gran parque de la ciudad, deténte a dar migas de pan a las palomas y ve a ese lago donde al caer la niebla, parece una transparencia opaca como el amor triste

y guarda esos restos de spleen en los ojos cansados

guárdame, y verás que pronto volveré

con niebla y viento frío porque el otoño llegó y ya no hay retorno a la escena en colores

todo es en blanco y negro, todo es brumoso y la pasión es un animal herido que intenta sobrevivir.

***

Te recuerdo. Escribo cartas que no te enviaré.

Te hablo en la noche cuando estoy sola y el sueño se va, te pinto mentalmente y te rescato de la muerte en una esquina del plano solitario, donde eres una silueta perdida en la niebla, mientras yo soy la sombra que se desvanece y el spleen viene, el spleen es un misterio, y el misterio de ayer eras tú.

***

La ciudad en estos días es niebla y smog. Calles extraviadas y llovizna. Gente desesperada y escepticismo. Soledad en la multitud y en la millonésima persona, soledad de soledades y carcajadas como si Víctor Humareda resucitara y Eielson bajara del tren en la vieja Estación.

Y la niebla viene, también el spleen, lo sé. Tú, dime ¿los ves?.

Foto: Josef Sudek.